Los organizadores de festivales y ciclos en Ourense confían en la "voluntad política" del gobierno
La nueva ley de contratación pública, en vigor desde marzo de este año, preocupa a los organizadores de los principales festivales de la ciudad, que podrían quedarse sin la ayuda del Concello de Ourense, presupuestos sin los que, en algunos casos, sería imposible la realización del evento. Ante la sangría cultural generada con el Outono Fotográfico y el Festival de Cine Internacional de Ourense, el gobierno municipal anunció la continuidad "con garantías" de los principales festivales con tradición en Ourense, que "confían" en la voluntad política.
"Que garanticen a nosa continuidade é un alivio enorme, unha alegría moi grande. Espero que isto sexa un punto de inflexión", relata Fernando Dacosta, organizador de la Mostra de Teatro Infantil (MOTI) que cumplirá en diciembre 15 años y la Mostra Internacional de Teatro Universitario (Miteu), con 24 años a las espaldas, festivales que podrían estar en la cuerda floja si el Concello de Ourense no los apoya. "Que non quede aquí, é fundamental que haxa un debate entre institucións e axentes culturais", propone Dacosta, que contempla varias alternativas en el marco de la ley de contratación pública, interpretando el artículo 168 y amparándose en la propiedad creativa como marca registrada.
El festival Pórtico do Paraíso, que alcanzó este año su décima edición, es otra de las citas de las que el Concello "garantiza" su continuidad. El director artístico, Juan Enrique Miguéns, asegura que "hay voluntad política" y "buena disposición" para la celebración de la siguiente edición, en la que ya están trabajando. "Un poco de temor siempre existe, pero utilizamos un modelo de cesión de marca y creo que se puede mantener, aunque seguro que habrá algunos matices y espero que sean salvables", añade.
"Corpo a Terra", un festival de danza internacional, es otro de los que el Concello cita en la "calidad" y "variedad" de la programación cultural de la ciudad. Begoña Cuquejo, una de las promotoras del certamen, se muestra "tranquila" si el Concello se atiene a la ley de contratos menores. "La voluntad política existe, que garanticen su continuación ahora es bueno para trabajar a año vista, y no con dos meses de antelación", señala. Recuerda que en la pasada edición del festival, que se celebra en espacios abiertos, unos aspersores saltaron en mitad de una actuación, que tuvo que ser cancelada de inmediato. En ese sentido, piden "acompañamiento" al Concello para que el festival salga adelante, no solo colaboración económica.
Erick Jiménez, a cargo de SóLODOS en Danza, es el responsable del festival "Danza no claustro". Se muestra tranquilo y señala la "creatividad de los gestores culturales" para salvar la ley de contratación pública.
Las víctimas de la sangría cultural en el Concello
El tejido cultural de Ourense se debilita con la pérdida de citas tan arraigadas en el panorama de la ciudad como el Outono Fotográfico y falta de acuerdos entre organizadores y Concello que hacen peligrar la continuidad de otros como el OUFF o el FITO.
Los actores culturales piden un debate entre las partes para hallar alternativas que están entre los márgenes de interpretación de los artículos de la nueva ley de contratación pública.
