Los gimnasios arrancan este curso con bum de matrículas

Ambiente en la sala fitness del BeOne de Eiroás. (MARTIÑO PINAL)
photo_camera Ambiente en la sala fitness del BeOne de Eiroás, en la tarde de ayer. (MARTIÑO PINAL)
La importancia del bienestar y la eliminación de mascarillas, posibles causas de la alta demanda

Los gimnasios ourensanos arrancan el nuevo curso con récord de matrículas. El repunte de socios es habitual en el mes de septiembre, pero el incremento de este año es “muy superior” al previsto. “Estamos notando un importante aumento de la demanda, ya no solo respecto a los dos años anteriores, sino respecto a antes de la pandemia”, asegura Daniel Montero, gerente del gimnasio Marbel de la ciudad.

La situación es similar en los centros deportivos BeOne. “La percepción es bastante buena, estamos en un mes de buena afluencia de gente”, señala José Saúl Álvarez, director de la cadena, que explica que el aumento de matrículas también se aprecia fuera de la provincia ourensana. “La gente tenía ganas de recuperar su cotidianeidad”, apunta. 

En el gimnasio del Pazo dos Deportes Paco Paz, el bum es evidente: solo esta semana, un centenar de personas han solicitado el abono anual. “A primeira quincena de setembro normalmente é frouxa, por iso nos sorprende tanto esta altísima demanda tan cedo”, señala José Domarco, responsable de las instalaciones deportivas. De hecho, en la jornada del pasado martes acudieron al gimnasio un total de 560 usuarios. 

Posibles causas

Este es el primer septiembre sin la obligatoriedad de utilizar mascarilla en el interior de los gimnasios desde el inicio de la pandemia. “Es cierto que la norma se levantó en mayo, pero quizás muchos esperaron a después del verano para apuntarse”, comenta Montero. “El hecho de sacar las mascarillas, de volver a la normalidad, anima mucho”, comparte Álvarez. 

Por otra parte, los responsables de los centros también creen que la importancia del bienestar y de la práctica deportiva ha calado en la población. “Parece que está cambiando el concepto de la gente, que igual se abstiene de otras cosas e invierte en salud para luego no sufrir problemas físicos”, dice el gerente de Marbel. “Antes, la gente joven parecía estar más preocupada por cuestiones estéticas, pero ahora da la impresión de que también tienen la percepción de la importancia del ejercicio para su bienestar”, detalla Álvarez. “Nós tivemos a moita xente nova este verán, sobre todo dos rapaces que estaban de vacacións”, añade José Domarco.

Los mayores, los últimos en reanudar la actividad

Aunque el perfil de los nuevos inscritos es variado en cuanto a la edad, los gerentes de los espacios deportivos sí destacan la lenta vuelta de los usuarios de más edad. “Nosotros tenemos gran variedad de clientes, desde niños hasta personas de 90 años, y el gran cambio es que los mayores venían siempre antes de la pandemia, lo dejaron y ahora es cuando deciden volver”, explica Daniel Montero. 

En el Paco Paz, Dopazo también los echa en falta. “Vai vindo algún, pero antes, sobre todo a primeira hora, tiñamos a moita xente de 65, 70, 75 anos, e agora hai moi pouco movemento. Tamén é a franxa de idade na que o virus atacou máis, houbo moito medo e preocupación”, señala Domarco.

Por su parte, José Saúl Álvarez explica que en BeOne ya se nota, desde hace semanas, la vuelta de los más mayores: “Hace unos meses percibíamos más entrada de gente joven, y ahora estamos recuperando a los de más edad, el miedo parece que poco a poco está disminuyendo”.

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