La inversión pública en la ciudad brilla por su ausencia. Los anuncios y las promesas del alcalde Gonzalo Pérez Jácome no tienen reflejo estadístico. O sí lo tienen, pero en sentido negativo. Ourense, junto con Cuenca, son las únicas capitales de provincia que entre enero y junio no han sido capaces de licitar un solo proyecto de obra. Así lo recoge el último informe de la patronal de las constructoras españolas, que revela que el Concello de Ourense apenas se mantiene como una institución que costea dotaciones básicas y cobra impuestos pero es incapaz de poner en el mercado inversiones para la mejora de la ciudad.
El análisis estadístico en el primer semestre demuestra que la ciudad de Pontevedra licitó 1,67 millones de euros, mientras que la de Lugo sumó obras por valor de 3,99 millones y la de A Coruña lidera la clasificación con 9,84 millones. Aunque buena parte del segundo semestre estuvo afectado por el decreto de estado de alarma y se restringieron las adjudicaciones, todas las administraciones padecieron las mismas limitaciones, pero fueron capaces se poner obra nueva en el mercado.
En el mismo periodo el resto de concellos de la provincia licitaron inversiones por valor de 5,97 millones de euros, a lo que hay que sumar los 2,35 millones que puso en circulación la Diputación. En otras urbes sus instituciones locales están mejorando cifras en relación al primer semestre del año pasado. Por ejemplo A Coruña logró incrementar la licitación este año un 386%, mientras que en Lugo el ascenso fue del 84,3%. Pontevedra retrocedió un 16,3%.
Pero, la nula capacidad inversora de la institución que preside Jácome no es imputable a este ejercicio. Durante todo el año pasado —él gobierna desde el segundo semestre— Ourense fue una de las ciudades españolas con menos inversiones, pese a ser año electoral. En doce meses salieron al mercado obras por valor de 1,47 millones de euros, mientras que las ciudades vecinas incrementaron sustancialmente esta cifra: en A Coruña, 9,4 millones; en Lugo, 7,2 y Pontevedra, 8,7.
Mientras, la parálisis institucional que vive el Concello de la capital retrasa importantes inversiones previstas en el plan de obras. Fuentes de la asociación de constructores han expresado su malestar por la tardanza en sacar a concurso en torno a veinte millones de euros.
La Xunta aporta más de la mitad de las inversiones
El volumen de obra pública que salió al mercado entre enero y junio de este año en toda la provincia suma 21, 1 millones de euros, de los cuales 11 millones fueron aportados por la Xunta; es decir, algo más de la mitad de los recursos inversores movilizados.
Aún así estamos hablando de cantidades globales que quedan muy por debajo de las que se licitaron el año pasado, exactamente un 54,2%. Y son pocas las administraciones que se salvan de esa minoración de gasto, solo la Xunta, que aportó un 22,6% más que entre enero y junio del pasado año. La administración local cayó un 35%, aunque el descenso mayor se lo anota el Gobierno central.
Según el informe de la patronal de la construcción los diferentes ministerios licitaron proyectos por valor de 1,7 millones de euros, de los cuales 620.000 euros se los anota el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El Ministerio para la Transición Ecológica se quedó con 340.000 y el resto de los ministerios, 760.000.
