Ante la situación de minoría en la que se encuentra el gobierno socialista de la ciudad, y dado que a mediados de año el Concello todavía no tiene aprobados -ni siquiera inicialmente- los presupuestos de 2013, el PP se postuló ayer como hipotético aliado del PSOE para darle la mayoría absoluta que necesita y sacar adelante las cuentas.
Eso sí, el portavoz popular, Rosendo Fernández, y la concejala Beatriz Tejada, pusieron cinco condiciones o 'acordos de mínimos irrenunciables para sentarse a negociar os orzamentos'. No son los únicos, el BNG también hizo sus propuestas hace meses, sin que el gobierno local se diese por aludido.
El PP propone ahora la inclusión de un plan de empleo, consensuado con el tejido empresarial y con un presupuesto de 1,1 millones de euros, similar, seguramente, al que anunció recientemente el gobierno local. Quieren los populares, además, una agencia de racionalización del gasto, con el objetivo de ahorrar 1,3 millones de euros (el 30% del total) en energía, alquileres, combustible, etcétera. La reducción del gasto de 'persoal innecesario' -asistencias técnicas y dirección xeral-, una partida de 500.000 euros al termalismo y varias inversiones -en calles, el jardín botánico, la Praza de Abastos...- son los últimos tres condicionantes que ponen los populares para intentar llegar a un acuerdo.
EL GOBIERNO LOCAL
Ante esta situación, el alcalde, Agustín Fernández, aseguraba ayer que 'o goberno municipal non ten constancia oficial de ningunha proposta'. No obstante, afirma que en los puntos enumerados no ve 'ningún obstáculo para non poder examinalos detidamente'. Sin embargo, el socialista también añade que los populares 'son moi pouco orixinais ó copiar a iniciativa socialista do plan de emprego pero é benvida a súa adhesión á xerar riqueza na cidade en vez de facer o contrario'. Agustín Fernández se refería así a ese proyecto del gobierno, presentado la semana pasada, de destinar una parte del remanente de tesorería del Concello a un plan para crear empleo, aunque el PP se atribuye la idea después de que la hubiera propuesto ya en los presupuestos del año pasado.
Los 'acordos de mínimos' también se ofrecieron desde el BNG, en este caso a principios de año, cuando expuso las premisas que debía cumplir el presupuesto municipal para recibir su respaldo. Hablaban entonces los nacionalistas de 'unha aposta decidida por crear emprego', principalmente en termalismo, y mantener o aumentar la inversión social. También abogaban por eliminar gastos superfluos, apoyar el idioma y la cultura gallegos e obras que permitiesen el equilibrio de los barrios con el centro. Según los nacionalistas, el borrador de presupuestos no reúne sus condiciones, si bien el PSOE siempre se mostró partidario de incluir las propuestas de la oposición en la fase de alegaciones.
El PP propone ahora la inclusión de un plan de empleo, consensuado con el tejido empresarial y con un presupuesto de 1,1 millones de euros, similar, seguramente, al que anunció recientemente el gobierno local. Quieren los populares, además, una agencia de racionalización del gasto, con el objetivo de ahorrar 1,3 millones de euros (el 30% del total) en energía, alquileres, combustible, etcétera. La reducción del gasto de 'persoal innecesario' -asistencias técnicas y dirección xeral-, una partida de 500.000 euros al termalismo y varias inversiones -en calles, el jardín botánico, la Praza de Abastos...- son los últimos tres condicionantes que ponen los populares para intentar llegar a un acuerdo.
EL GOBIERNO LOCAL
Ante esta situación, el alcalde, Agustín Fernández, aseguraba ayer que 'o goberno municipal non ten constancia oficial de ningunha proposta'. No obstante, afirma que en los puntos enumerados no ve 'ningún obstáculo para non poder examinalos detidamente'. Sin embargo, el socialista también añade que los populares 'son moi pouco orixinais ó copiar a iniciativa socialista do plan de emprego pero é benvida a súa adhesión á xerar riqueza na cidade en vez de facer o contrario'. Agustín Fernández se refería así a ese proyecto del gobierno, presentado la semana pasada, de destinar una parte del remanente de tesorería del Concello a un plan para crear empleo, aunque el PP se atribuye la idea después de que la hubiera propuesto ya en los presupuestos del año pasado.
Los 'acordos de mínimos' también se ofrecieron desde el BNG, en este caso a principios de año, cuando expuso las premisas que debía cumplir el presupuesto municipal para recibir su respaldo. Hablaban entonces los nacionalistas de 'unha aposta decidida por crear emprego', principalmente en termalismo, y mantener o aumentar la inversión social. También abogaban por eliminar gastos superfluos, apoyar el idioma y la cultura gallegos e obras que permitiesen el equilibrio de los barrios con el centro. Según los nacionalistas, el borrador de presupuestos no reúne sus condiciones, si bien el PSOE siempre se mostró partidario de incluir las propuestas de la oposición en la fase de alegaciones.
