Granada, un minigobierno como el de Jácome, en la encrucijada

El alcalde Luís Salvador, de Ciudadanos, se aferra al cargo con un solo concejal tras la renuncia en bloque del PP mientras una posible moción de censura sobrevuela el salón de plenos.
El minigobierno de Ourense ha encontrado su réplica en Granada, donde el alcalde, Luis Salvador (Cs), se aferra al cargo con un solo concejal. La historia presenta curiosas coincidencias. También aquí, por ejemplo, el PP se apeó del barco. Los seis socios del Ejecutivo del PP y los otros dos ediles que conformaban el grupo municipal de Ciudadanos han renunciado a sus competencias.

A esta singular situación ha llegado Granada, la única capital andaluza y mayor ciudad del país con un alcalde de Cs, después de que Salvador volviera anoche a negarse a ceder la alcaldía al PP durante los dos años que restan de mandato con el argumento de que el bastón de mando que recibió en su día con los votos del Partido Popular y el apoyo de Vox fue para los cuatro años de gobierno.

A ese acuerdo que permitió a Cs hacerse con la alcaldía de un gobierno de coalición con el PP llegaron las direcciones nacionales de ambos partidos tras las pasadas elecciones municipales, en las que la formación naranja obtuvo 4 concejales frente a los 7 del PP.

Y ese gobierno de coalición ha funcionado hasta que el pasado 26 de mayo el hasta entonces concejal del PP y candidato popular en las pasadas elecciones municipales, Sebastián Pérez, anunció que abandonaba el partido tras 35 años de militancia para pasarse al grupo no adscrito por el trato "humillante" de su formación.

Pérez, que siempre ha defendido la existencia de un supuesto pacto verbal a nivel local para repartirse la alcaldía a mitad del mandato, acompañó el anuncio de la exigencia de que Salvador dejara la alcaldía y ésta pasara a manos del PP con un candidato del Partido Popular acorde a sus posicionamientos, y no descartó la posibilidad, si esto último no ocurriera, de apoyar una moción de censura que daría la alcaldía al PSOE como fuerza más votada.

Ha sido este mediodía cuando los seis concejales del PP en el equipo de gobierno han formalizado en el Ayuntamiento la renuncia a sus competencias, renuncia a la que se han sumado inmediatamente después dos de los cuatro ediles de Cs: la concejal de Cultura, Lucía Garrido, que concurrió como independiente, y el hasta ahora concejal de Turismo, Comercio, Empleo y Emprendimiento, Manuel Olivares, que ha anunciado además su baja de Ciudadanos por el "giro radical" dado por esta formación y su "acercamiento al sanchismo".

Mientras el presidente provincial del PP, Francisco Rodríguez, ha acusado esta mañana al alcalde de "atrincherarse" en el cargo, éste ha lamentado la "dejación de funciones" de los ediles que han renunciado, ha invitado al PP a regresar al equipo de gobierno y ha asegurado que el Ayuntamiento seguirá funcionando porque hay instrumentos legales y "recursos suficientes" para que todo avance con normalidad y sin generar un "cuello de botella".

Expertos en Ciencia Política, como el catedrático de la Universidad de Granada, Juan Montabes, se han referido a la "singular" situación de un ayuntamiento donde solo dos miembros de la corporación, el alcalde y otro edil de Cs, mantienen competencias de gobierno y a la limitación derivada para constituir así la Junta de Gobierno Local o despachar mediante decretos.

Según ha explicado a Efe Montabes, la única salida al "enrocamiento" del regidor pasa por su dimisión y la convocatoria de un pleno de investidura, o bien la presentación de una moción de censura, que necesitaría del apoyo de al menos 14 de los 27 concejales de la corporación y que no está legalmente limitada por el pacto antitransfuguismo, ya que este solo representa un acuerdo entre partidos.

En cualquier caso, el alcalde ha recibido el respaldo del portavoz de Ciudadanos y miembro de la ejecutiva del partido, Edmundo Bal, que ha confiado en que el PP vuelva al gobierno de Granada y en que nadie "esté tentado" de utilizar el voto de tránsfugas para cambiar la voluntad de las urnas.

Bal ha descartado también que lo que ha pasado en la capital granadina tenga efecto en la Junta de Andalucía, donde el PP y Cs son socios, al tratarse de una situación "que no tiene nada que ver con la estabilidad que existe en el gobierno andaluz".

En esa misma línea se ha pronunciado el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, que ha asegurado que el acuerdo que cerraron PP y Cs hace unas semanas para evitar el "trasvase" de cargos públicos entre ambos partidos en Andalucía "goza de muy buena salud" y lo ha desligado de la ruptura "puntual" en la capital de Granada.

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