La alta velocidad ha sido un tema recurrente en el último semestre, después de conocerse que se desestimaba definitivamente el proyecto de Norman Foster
Además de los presupuestos, vinculados a la RPT, el Concello de Ourense tiene entre manos dos proyectos vitales para el desarrollo futuro de la ciudad: el AVE y el Plan Xeral, que han levantado las mayores polvaderas del mandato entre oposición y gobierno local, que los asume como sus principales retos.
La alta velocidad ha sido un tema recurrente en el último semestre, después de conocerse que se desestimaba definitivamente el proyecto de Norman Foster y se firmaba un nuevo protocolo con el Ministerio de Fomento, Xunta y Adif. La ausencia de un proyecto para la intermodal y la integración del AVE en la ciudad, que la ministra Ana Pastor había prometido para finales de abril, y la tramitación en paralelo de la estación de buses por parte de la Xunta ha sembrado sospechas sobre si habrá una verdadera intermodalidad, algo que garantiza el alcalde, Jesús Vázquez, y sobre lo que desconfía la oposición. El regidor asegura que "habrá noticias" en los próximos días.
Respecto al PXOM, al PSOE, que aprobó el documento inicialmente en 2013, no le han sentado bien los cambios introducidos por el PP respecto al barrio de A Ponte o al aumento de la edificabilidad. Llegar a un consenso entre ambos se antoja fundamental para desbloquear el Plan Xeral, un documento vital para la ciudad después de que la Justicia tumbase en 2011 el Plan vigente, entrando en vigor el de 1986 y una ordenación provisional aprobada por la Xunta para garantizar una docena de proyectos.
