El granizo cortó ayer durante media hora en ambos sentidos la autovía Rías Baixas, obligando a la Guardia Civil de Tráfico a advertir a los conductores a través de los paneles electrónicos que hay a lo largo del vial de la presencia de las bolas de hielo, alguna de gran tamaño. La situación no provocó ninguna colisión, aunque sí pequeñas retenciones, sobre todo en el enlace con la capital de O Ribeiro, según Tráfico, y en algún caso incluso roturas de parabrisas.
El aparato eléctrico que acompañó la tormenta ocasionó, además, cuatro incendios forestales, que se registraron a partir de las siete de la tarde en Paderne, A Merca, Allariz y Xunqueira de Ambía.
El más virulento fue el de A Merca, en el que tuvieron que intervenir cuatro brigadas, apoyadas por otros tantos coches motobomba y dos aviones. En los municipios restantes intervinieron solamente brigadas forestales y coches motobombas, según Medio Rural.
En el caso de Paderne, el alcalde José Manuel Gómez, aseguraba que la descarga de un rayo en la parroquia de San Salvador de Mourisca provocó una fuerte humareda que se propagó con rapidez por el monte 'Está todo moi seco e arde con moita facilidade', aseguró.
EMBARCACIONES AFECTADAS
La comarca de O Ribeiro fue la más afectada por la tormenta que, además de estar acompañada de aparato eléctrico, provocó fuertes vientos. Por eso, Protección Civil tuvo que rescatar dos embarcaciones del embalse de Castrelo de Miño. Dos personas que navegaban en una de ellas no lograban salir del agua, mientras que la otra fue arrastrada por el viento, provocando que los efectivos de emergencia perdieran de vista a las dos personas y el perro que había en el interior. Los efectivos establecieron un dispositivo de búsqueda, localizando posteriormente la pequeña barca, con sus ocupantes ilesos aunque asustados, en un remanso del río Miño.
Protección Civil también tuvo que rescatar a un hombre que no podía salir de su casa en A Seara (Cartelle) debido al agua y retirar un árbol -fue derribado por un rayo- en la carretera de A Merca.
El más virulento fue el de A Merca, en el que tuvieron que intervenir cuatro brigadas, apoyadas por otros tantos coches motobomba y dos aviones. En los municipios restantes intervinieron solamente brigadas forestales y coches motobombas, según Medio Rural.
En el caso de Paderne, el alcalde José Manuel Gómez, aseguraba que la descarga de un rayo en la parroquia de San Salvador de Mourisca provocó una fuerte humareda que se propagó con rapidez por el monte 'Está todo moi seco e arde con moita facilidade', aseguró.
EMBARCACIONES AFECTADAS
La comarca de O Ribeiro fue la más afectada por la tormenta que, además de estar acompañada de aparato eléctrico, provocó fuertes vientos. Por eso, Protección Civil tuvo que rescatar dos embarcaciones del embalse de Castrelo de Miño. Dos personas que navegaban en una de ellas no lograban salir del agua, mientras que la otra fue arrastrada por el viento, provocando que los efectivos de emergencia perdieran de vista a las dos personas y el perro que había en el interior. Los efectivos establecieron un dispositivo de búsqueda, localizando posteriormente la pequeña barca, con sus ocupantes ilesos aunque asustados, en un remanso del río Miño.
Protección Civil también tuvo que rescatar a un hombre que no podía salir de su casa en A Seara (Cartelle) debido al agua y retirar un árbol -fue derribado por un rayo- en la carretera de A Merca.
