Antonio, un hombre de 80 años, se acababa de subir a su vehículo que tenía aparcado en Seoane (Manzaneda) cuando notó un fuerte golpe. Resultó ser un rayo que acaba de atravesar la luna hasta impactar contra el asiento del copiloto. Al poco comenzó a salir humo y él escapó.
Un vecino de la localidad que trabaja habitualmente en brigadas antiincendios bajó de inmediato al ser alertado por otros residentes y logró apagar el conato de incendio que estaba afectando al vehículo.
Su propietario no sufrió daños, pero su vehículo quedó gravemente perjudicado. Ante las tormentas, con rayos, los coches se convierten en un espacio seguro. Sin embargo, este octogenario tuvo mala suerte porque el turismo estaba aparcado bajo una columna de cables eléctricos.
Esta fue una de las numerosas incidencias que sucedieron en la provincia por la tormenta. En la ciudad, el centro vivió un corte eléctrico que afectó a más de 50.000 personas. También a los semáforos. Se solucionó en minutos pero con consecuencias. Algunos vecinos de O Couto aseguran haber notado vibrar su edificio y, algunos, llamaron al seguro porque el tremor descolocó alguna de las puertas de su casa.
Durante la jornada de ayer impactaron sobre Galicia 589 rayos, la mayoría ellos sobre la comarca ourensana. Esta zona también fue la que acumuló más precipitaciones. En la ciudad se registraron hasta 16 litros por metro cuadrado por la mañana. Numerosas calles, rotondas y plazas se inundaron por las precipitaciones localmente intensas y el mal estado de sus desagües.
Viñedos dañados
En Carballiño, aunque la tormenta de granizo fue intensa, no hubo incidencias significativas. El Grupo Municipal de Emergencias tuvo que acudir a desatascar las arquetas del alcantarillado en la avenida del Arenteiro, que siempre se obstruyen cuando llueve con fuerza al arrastrar la tierra.
En cuanto a los frutales y productos de huerta, en principio parece que los daños han sido mínimos, según explicaba una agricultora, porque el granizo era menudo.
Por otra parte, el presidente del Consello Regulador de Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, explicó que recibió aviso de bodegas de la zona de Bibei, en el municipio ourensano de Trives, si bien todavía se desconoce la afectación.
Igualmente, el presidente del Consello Regulador de O Ribeiro, Juan Manuel Casares, explica que cayó pedrisco "en alguna zona de O Carballiño, Boborás y San Amaro", pero se desconoce el alcance por ahora.
Estas tormentas fueron, sin embargo, un episodio temporal. A partir de hoy el anticiclón se posiciona de forma favorable y el sábado se alcanzarán los 30 grados de máxima.
