Escuelas infantiles y ludotecas ultiman los detalles para la vuelta a la actividad, anunciada este lunes por la Xunta para el próximo 1 de septiembre. Tras cinco meses de cierre y pérdidas económicas, los centros reabren con "mucha ilusión", aunque también cierta preocupación por la situación sanitaria en la provincia.
"Tenemos que abrir, es necesario. Seguiremos las medidas de prevención a rajatabla, y después, lo de siempre, tener suerte de que no te toque aquí", apunta Susana Doval, de Os Pequerrechos de San Cibrao das Viñas. "Por fin temos unha data e empezamos a ver a luz, nós a partir do día 1 xa volvemos á actividade, con toda a seguridade", asegura Alba Nóvoa, de Estraloques, en la ciudad.
El protocolo incluye más limpieza y desinfección de juguetes y zonas comunes, así como el uso de calzado distinto en el interior de los centros o entradas y salidas escalonadas de los escolares. "Nós levamos un mes de reformas para adaptarnos, entre outras cousas, puxemos taquillas individuais para que as cousas dun neno e do outro non se xunten", explica Nóvoa.
Las ratios de niños por aula no varían, pero se deberán respetar las medidas de higiene de manos y evitar contacto entre grupos de diferentes clases. "En las escuelas infantiles privadas estamos mejor con respecto al número de pequeños, porque tenemos ratios más pequeñas que en la Administración", aseguran desde Pequechiños, en la ciudad.
Las familias
Desde los centros se pide la colaboración de las familias para evitar posibles contagios y mantener el servicio activo. "Nós xa lles pasamos tamén o protocolo para que estén familiarizados", explica Nóvoa. "No podemos volver a cerrar, somos necesarios para los padres", apuntan desde Pequechiños.
En las ludotecas, con cita previa para respetar aforos
Sara Faílde, de la ludoteca Amarelinha de A Valenzá, da cuenta de la ilusión de la vuelta a la actividad. "Tanto los niños como nosotros estamos deseando volver", asegura. El centro reabre con aforo al 50%, y con sistema de cita previa: "Como tengo un límite de 20 niños, les pido que me avisen con tiempo para saber si hay sitio". Faílde trabaja estos días en adaptar el espacio a las necesidades: retiró peluches, agrupó juguetes, colocó una alfombra desinfectante a la entrada... La ludoteca no cambiará su programación, aunque las actividades se realizarán bajo el protocolo anti- covid y con "todas las medidas de seguridad": "Antes de nada hacemos los deberes, luego jugamos, a veces salimos a pasear por la zona...", apunta.
