José García González, natural de Vigo y de 39 años de edad, fue hallado muerto en la mañana de ayer en su celda de la prisión de Pereiro de Aguiar cuando los funcionario del Módulo 1 se disponían a hacer el primer recuento de la jornada.
El recluso puso fin a su vida con ayuda de una sábana anudada al cuello con la que se ahorcó, suspendiéndose de los barrotes de la ventana de su celda, en la que sólo estaba él.
José García fue atendido en un primer momento por los servicios médicos del centro penitenciario que los intentaron reanimar sin éxito, de ahí que desde la prisión se diera aviso al juzgado de guardia para proceder al levantamiento del cadáver.
EN PRISIÓN PROVISIONAL
El preso fallecido se encontraba en prisión provisional desde el día 2 de octubre de 2010, año en el que ingresó en el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra) y había sido traslado a Pereiro de Aguiar a mediados de febrero del pasado año. Al fallecido le constaban antecedentes judiciales ya que había sido condenado con anterioridad por un delito de malos tratos.
Actualmente, cerca de la mitad de los internos de la cárcel ourensana no comparte celda, de ahí que, en este caso, ningún compañero pudiera evitar la acción suicida de la víctima.
José García fue atendido en un primer momento por los servicios médicos del centro penitenciario que los intentaron reanimar sin éxito, de ahí que desde la prisión se diera aviso al juzgado de guardia para proceder al levantamiento del cadáver.
EN PRISIÓN PROVISIONAL
El preso fallecido se encontraba en prisión provisional desde el día 2 de octubre de 2010, año en el que ingresó en el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra) y había sido traslado a Pereiro de Aguiar a mediados de febrero del pasado año. Al fallecido le constaban antecedentes judiciales ya que había sido condenado con anterioridad por un delito de malos tratos.
Actualmente, cerca de la mitad de los internos de la cárcel ourensana no comparte celda, de ahí que, en este caso, ningún compañero pudiera evitar la acción suicida de la víctima.
