Un menor, de 15 años, consiguió evitar que un individuo se llevase la recaudación del mesón O Probre Xoan de Sobral, Coles. El chico estaba solo en el establecimiento cuando el asaltante, después de pedirle un vaso de agua, se metió detrás de la barra con el propósito de coger la caja. El menor se enfrentó al atracador y forcejeó con él, a pesar de que éste llevaba una navaja con la que incluso le rajó la camiseta. La reacción del chico llevó al atracador a desistir y convirtió a Rodrigo Moyano en un héroe.
Alrededor de las cuatro de la tarde del miércoles Rodrigo Moyano se convirtió en un héroe. Fue sobre esa hora cuando su madre salió un momento del mesón familiar de Sobral (Coles) y se quedó solo en el establecimiento. Fue entonces también cuando, con sólo 15 años, fue capaz de espantar al individuo que pretendía atracarle. Entró un señor, se sentó en una banqueta y me pidió un vaso de agua. Se lo di, cogió el periódico y yo fui a recoger un pocillo en la otra esquina. Cuando me di la vuelta, el hombre estaba dentro de la barra. Quería la caja, recuerda Rodrigo.
Cuando el hombre hizo caso omiso a su indicación de que saliera de la barra, el menor no se amedrantó. Lo cogí por la camisa y lo saqué para fuera. Tropecé y me caí mientras me daba patadas y me pegaba con el periódico. Yo también le di patadas, así que él sacó una navaja, yo me puse en pie y me rajó la camiseta, cuenta el chico. Tras un forcejeo entre ambos, el asaltante huyó en un coche gris. A pesar de sus esfuerzos, no había podido llevarse ningún botín del Probre Xoan.
Rodrigo Moyano, el chico que se lo había impedido, recibió asistencia en el centro médico de Coles por una herida leve en un brazo y algunas magulladuras. Según él mismo reconoce, no tuvo miedo de enfrentarse al asaltante, al que define como bastante corpulento. Su valentía lo convirtió ayer en auténtico protagonista.
No quiero ni pensar lo que pudo pasar
La hazaña de Rodrigo dejó una sensación agridulce a sus padres. Por un lado, cierta admiración y sorpresa por la reacción de su hijo ante el asaltante pero, por el otro, el lógico temor por el peligro que corrió el menor al enfrentarse con un hombre armado con una navaja. Yo le reñí porque la verdad es que pudo haberle dado la caja y que se fuera y así no correr riesgos, explica Elsa Dacal, madre del menor, aunque ella misma reconocía que uno no sabe cómo va a reaccionar hasta que le pasan estas cosas.
Aún satisfecha por el final feliz que tuvo la valentía de Rodrigo, la madre, que había salido un momento a su casa cuando se produjo el asalto, espera que no se vuelva a repetir nada como esto porque como susto ya nos llegó. De momento, prefiere no pensar lo que pudo haberle pasado a Rodrigo y quedarse únicamente con lo que realmente ocurrió.
Cuando el hombre hizo caso omiso a su indicación de que saliera de la barra, el menor no se amedrantó. Lo cogí por la camisa y lo saqué para fuera. Tropecé y me caí mientras me daba patadas y me pegaba con el periódico. Yo también le di patadas, así que él sacó una navaja, yo me puse en pie y me rajó la camiseta, cuenta el chico. Tras un forcejeo entre ambos, el asaltante huyó en un coche gris. A pesar de sus esfuerzos, no había podido llevarse ningún botín del Probre Xoan.
Rodrigo Moyano, el chico que se lo había impedido, recibió asistencia en el centro médico de Coles por una herida leve en un brazo y algunas magulladuras. Según él mismo reconoce, no tuvo miedo de enfrentarse al asaltante, al que define como bastante corpulento. Su valentía lo convirtió ayer en auténtico protagonista.
No quiero ni pensar lo que pudo pasar
La hazaña de Rodrigo dejó una sensación agridulce a sus padres. Por un lado, cierta admiración y sorpresa por la reacción de su hijo ante el asaltante pero, por el otro, el lógico temor por el peligro que corrió el menor al enfrentarse con un hombre armado con una navaja. Yo le reñí porque la verdad es que pudo haberle dado la caja y que se fuera y así no correr riesgos, explica Elsa Dacal, madre del menor, aunque ella misma reconocía que uno no sabe cómo va a reaccionar hasta que le pasan estas cosas.
Aún satisfecha por el final feliz que tuvo la valentía de Rodrigo, la madre, que había salido un momento a su casa cuando se produjo el asalto, espera que no se vuelva a repetir nada como esto porque como susto ya nos llegó. De momento, prefiere no pensar lo que pudo haberle pasado a Rodrigo y quedarse únicamente con lo que realmente ocurrió.
