La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha formalizado el contrato para la redacción de un plan que incluya pautas para planificar y ordenar la navegación y el atraque de embarcaciones en la Ribeira Sacra, con el objetivo de evitar el deterioro del dominio público hidráulico y de los ecosistemas asociados.
El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, formalizaba este viernes el contrato con una empresa para avanzar “en la búsqueda de soluciones que eviten la degradación de la Ribeira Sacra”, mediante “un marco” que permita el “disfrute del río bajo un modelo de navegación no invasivo y sostenible”.
Quiroga dictó en diciembre una suspensión temporal de las autorizaciones administrativas en el entorno de los ríos Miño y Sil, con el ánimo de articular, “entre las distintas administraciones y sin dilación, alternativas o soluciones que permitan potenciar un turismo de calidad en una zona singular de Galicia que cuenta con el río como eje principal”, informa el organismo de cuenca.
“Actualmente existe un número importante de infraestructuras sobre el río y un volumen peticiones que se incrementa cada día, lo que perturba el paisaje natural original. Eso hace imprescindible un estudio sobre la problemática y las soluciones a tener en cuenta para racionalizar y armonizar territorio y desarrollo sostenible”, matizó el presidente
“Se constituirá una mesa de trabajo en las que estarán representadas las administraciones estatal y autonómica, ambas con competencias en el territorio, para avanzar con celeridad en el diseño de necesidades y soluciones para esta zona protegida, de referencia a nivel mundial, en la que el turismo constituye un recurso económico fundamental”, ha explicado Quiroga.
“El objetivo final es armonizar el uso sostenible del río con el valor paisajístico y patrimonial de la Ribeira Sacra, imprescindible para una nueva candidatura a Patrimonio de la Humanidad”, ha concluido el presidente.
