Los hogares ourensanos gastan cada mes 312 euros más que hace 10 años

La inflación aprieta duro a los hogares ourensanos, con una variación interanual de los precios de un 10,9% en marzo, según se conocía esta misma semana. Sin embargo, el alza de precios acumulada en la última década da todavía una perspectiva más acertada de cómo sufre los bolsillos de los ciudadanos para hacer frente a los gastos corrientes de su vivienda y de su día a día. Hoy, cada hogar ourensano gasta de media 312 euros más cada mes que hace una década solo en bienes y servicios básicos si vive de alquiler, y 232 más que entonces en caso de tener hipoteca o tener la vivienda en propiedad Así se desprende del cruce de datos entre el Índice de Precios al Consumo (IPC) y los la Enquista Estrutural de Fogares del Instituto Galego de Estatística, que en 2011 desmenuzaba el gasto medio en la provincia de Ourense de diferentes apartados básicos. Gastos corrientes Según el cálculo realizado en base a los gastos corrientes que marcaba el IGE, en 2011 un hogar medio ourensano en alquiler gastaba en 2011 una media de 1.198,11 euros en electricidad, agua, gas y combustibles, seguro del hogar, telefonía, alquiler, educación, protección social, salud o alimentos. En el caso de las viviendas que pagaban una hipoteca, en 2011 gastaban hasta 1.348 euros al mes, frente a los 1.580 euros actuales, un ascenso más leve, de 232 euros de media, un aumento -al permanecer la hipoteca media prácticamente invariable- similar al aumento de gastos mensuales que han sufrido los hogares con vivienda ya en propiedad, que, sin embargo, detraen de este gasto medio total el de alquiler o hipoteca. El alza se da prácticamente en todos los elementos analizados, lo que produce un aumento del coste de vida de una familia de un 26% respecto al que tenían a principios de 2011. Por tipos La electricidad, con un incremento del 74,8% desde entonces, es el gasto más inflado, aunque tampoco se queda atrás la inflación acumulada en la provincia en el precio de alimentos y bebidas (20,5%), similar a la del gas y el gasóleo (estaba a 1,32 a principios de 2011 y a 1,79 hoy). Entre los productos básicos, el alza más moderada es la del suministro de agua, de apenas el 10,3% en estos últimos 10 años, o de la protección social (cuidados, guarderías), apenas un 7,7%. También subieron otros productos, como los seguros (26%), los gastos sanitarios (11%) o el gasto medio en educación (casi el 20%). Entre los precios del día a día de los ourensanos que no han sufrido incrementos desde 2011 está la telefonía móvil e internet, en su arranque un producto que parecía hecho para clases altas y hoy con precios más accesibles. En 10 años, el precio se redujo en casi un 10%, lo que supuso un pequeño alivio para las economías domésticas. En el estudio solo se contemplan los gastos corrientes más básicos, aunque teniendo en cuenta el alza de otro tipo de productos, a buen seguro el bolsillo seguro que está mucho más tocado de lo que aquí se refleja en muchos hogares. Entre otros casos, el transporte, que utilizan a diario miles de ourensanos, se ha encarecido en esta década un 26%, y las bebidas alcohólicas y el tabaco más del 20%. Las comunicaciones, la única excepción al alza continuada Echar la mirada a las facturas del pasado asusta. El coste de los gastos básicos de vivienda, agua, gas y mantenimiento de vivienda se han disparado un 43% desde 2011. El transporte, con un alza del 26%, es el apartado que más subió después de la energía. Pero no se quedan mucho más atrás las cosas del comer y del beber. Alimentos y bebidas (no alcohólicas y alcohólicas) han experimentado un aumento del 20% en este periodo, similar al que ha registrado el tabaco. Los gastos sanitarios se han disparado un 14% en este periodo y algo tan básico como los gastos educativos (sobre todo para las familias con hijos) han crecido casi un 19% en esta última década. Mientras, el precio en restaurantes y hoteles creció un 16%. Lo que se ha mantenido casi invariable con el paso de los años es el vestido y el calzado, con un subida de apenas el 1,8%, el ocio (1,9%), o el mobiliario, que creció un 5%. La única bajada se ha dado en las comunicaciones, hoy un 15,6% más baratas.