Dos de los famosos retiros monacales de trabajo del Gobierno gallego, en el monasterio de Oseira, dejaron una fuerte impronta en esta comunidad cistercense, que rindió un 'merecido homenaje al que por nosotros mostró tanto aprecio, lo que no resulta en ningún caso costoso, sino obligado y gratificante', explicó el abad Juan Javier Martín Hernández.
Como presidente de la Xunta, Manuel Fraga convocó en dos ocasiones a sus conselleiros en Oseira para trabajar al más puro espíritu monacal. De estas visitas, Martín Hernández recuerda sus 'largas horas de trabajo, comida frugal y descanso estrictamente necesario'. Fue en estos característicos retiros, cuando Fraga propició la primera fase de restauración y recuperación del monasterio -biblioteca monumental y habitaciones que configuran la hospedería- porque 'Don Manuel sabía que, tras él, serían utilizados por tantos y tantos sedientos de silencio y oración', apunta el abad.
Unas obras que finalmente se vieron concluidas y reconocidas con la concesión del premio de rehabiltación arquitectónica Europa Nostra, que la comunidad de Oseira recibió de manos de la reina doña Sofía.
La comunidad cistercense ofrecerá en los próximos días una eucaristía por el eterno descanso del que consideran 'un incansable trabajador y un generoso mecenas', ya que pudieron comprobar en sus visitas cómo se dedicaba a sus tareas 'de sol a sol'.
El recuerdo de este político siempre estará presente en la memoria de la comunidad, al igual que siempre lo ha estado hasta ahora gracias 'a nuestros monjes mayores que hablan claro y alto sobre quien fue Don Manuel', apunta el actual abad de esta comunidad cistercense de Oseira, Juan José Martín Hernández.
Unas obras que finalmente se vieron concluidas y reconocidas con la concesión del premio de rehabiltación arquitectónica Europa Nostra, que la comunidad de Oseira recibió de manos de la reina doña Sofía.
La comunidad cistercense ofrecerá en los próximos días una eucaristía por el eterno descanso del que consideran 'un incansable trabajador y un generoso mecenas', ya que pudieron comprobar en sus visitas cómo se dedicaba a sus tareas 'de sol a sol'.
El recuerdo de este político siempre estará presente en la memoria de la comunidad, al igual que siempre lo ha estado hasta ahora gracias 'a nuestros monjes mayores que hablan claro y alto sobre quien fue Don Manuel', apunta el actual abad de esta comunidad cistercense de Oseira, Juan José Martín Hernández.
