El SUP advierte de que el cambio repercutirá en merma de personal, agravada con prejubilaciones
Todavía no se ha aplicado y los nuevos horarios de la jornada laboral comienzan a tener consecuencias en la plantilla de la Comisaría de As Lagoas. De hecho, los agentes más veteranos empiezan a sopesar la posibilidad de una jubilación anticipada. Los hay también que ya han presentado minutas para pasar de hacer turnos rotatorios a trabajos diurnos por considerar gravosas las nuevas condiciones, según informaron desde la delegación ourensana del Sindicato Unificado de Policía (SUP), principal detractor del nuevo horario. La "culpa" la tiene la eliminación del llamado "turno africano", exigida por la Unión Europea ya que entre un turno rotatorio y otro no se cumplen las 11 horas seguidas de descanso que manda la UE.
El principal motivo del malestar del cuerpo policial es que a partir del lunes, día 9, "será muy dificil la conciliación", explica el secretario provincial del SUP, Antonio Pousa, quien detalla que el nuevo horario implica trabajar de manera continuada dos tardes, dos mañanas y dos noches -con una libranza posterior de cinco días-, eliminando el turno establecido hasta ahora: se trabajaba una tarde, la mañana siguiente y la noche de ese mismo día (ahí es donde se incumple la normativa europea), lo que le permitía descansar el día saliente más otros dos.
El SUP considera que la nueva jornada se pondrá en funcionamiento "sin haber pensado en las consecuencias de una plantilla escasa y que no se verá recuperada hasta dentro de tres años, cuando los nuevos policías juren el cargo y sean distribuidos".
Pero, además, esta circunstancia repercutirá en los servicios operativos las 24 horas del día, como las radiopatrullas, la sala del 091 o la oficina de denuncias, entre otras. Precisamente, esta última ya ha sido suprimida en horario nocturno en algunas comisarías del país. "No sucederá lo mismo en Ourense porque solo tenemos una, pero quedará mermada de personal, con un único funcionario, perjudicando directamente a la ciudadanía", apuntó Pousa.
Más falta de agentes durante el verano
Según el SUP, las consecuencias del nuevo horario serán más transcendentes durante el periodo estival, coincidiendo con las vacaciones de los agentes. Y es que durante los meses de julio, agosto y septiembre, un tercio del personal estará de vacaciones, por lo que la adaptación de la nueva jornada laboral "será todavía más difícil", destacó Antonio Pousa. Además, esta reforma implica que se van a solapar tres turnos de trabajo. Esto se traduce en que "tres agentes tienen que amoldarse para poder coger sus vacaciones sin coincidir unos con otros", detalló el secretario provincial del sindicato, quien insistió en que "la votación en el Consejo de la Policía para la implantación quedó en un empate, el director general decidió su aprobación unilateralmente y empiezan a verse los resultados".
