El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se reunió ayer en Ourense con antiguos trabajadores de la compañía y defendió la ampliación de las centrales del Sil como esencial para el desarrollo industrial y energético de Galicia y España.
Galicia y España necesitan, para su crecimiento, una red de producción eléctrica capaz de atender las demandas de punta, para lo que es necesario aumentar la potencia de las centrales hidráulicas y que sean capaces de atender las necesidades en aquellos momentos de mayor consumo, además de complementar a los parques eólicos cuando no hay viento. Así lo defendió el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en una visita ayer a Ourense. Por ello, defendió la ampliación de las centrales de San Estevo (ya en obras) y San Pedro (en trámites), pero también la más polémica de Santa Cristina. Esta central -que supone la construcción de una gran balsa en el entorno del Sil- había sido denegada inicialmente por las autoridades ambientales, por lo que Sánchez Galán indicó que están siguiendo las modificaciones técnicas de la Xunta y la Universidad de Santiago para minimizar su afección. El impacto será mínimo, aseveró Sánchez Galán, mostrando su confianza en que este proyecto -de una gran potencia- pueda salir adelante. Es absolutamente necesario para el desarrollo industrial y energético de Galicia y España, apostilló.
El presidente de la energética asistió a un encuentro con antiguos trabajadores de la compañía que participaron en la puesta en marcha de las centrales de San Estevo y de San Pedro, en el que recordó que esos saltos supusieron un hito en la historia de España en un momento con grandes necesidades energéticas y fueron claves en el desarrollo industrial del país, recordó, alegando que ahora la situación es diferente y por ello se requiere la transformación de las centrales para aprovechar al máximo su capacidad. La obra que hicisteis sigue teniendo futuro, indicó a los antiguos empleados.
Sánchez Galán recordó también la gran inversión que estos tres proyectos conllevan, que superará los 700 millones de euros. Actualmente, Iberdrola tiene 1.200 megavatios de potencia instalada en el Sil que, con las tres obras, alcanzará los 2.000 megavatios.
Revivir el espíritu del Sil
El encuentro permitió a Iberdrola revivir el llamado espíritu del Sil, que se generó durante la puesta en marcha de las centrales, en las que llegaron a trabajar 1.500 personas. Sánchez Galán entregó un reconocimiento a los antiguos empleados, mientras Alvaro Bassy, en representación de los trabajadores, destacó la oportunidad de dar un abrazo a viejos amigos que hace tiempo que no veíamos, además de recordar a los que ya no están o no pudieron asistir.
Recurso para crecer en parques eólicos
Ignacio Sánchez Galán también se refirió, tras el encuentro con los trabajadores, al sector eólico gallego, recordando que la compañía ha recurrido el concurso convocado para la adjudicación de nuevos parques convocado por la anterior administración autonómica, en el que no fueron admitidas sus propuestas. El presidente de Iberdrola alegó que somos una empresa que intentamos cumplir la ley y pedimos que cumpla con nosotros, y cuando consideramos que las cosas no se han hecho de forma suficientemente correcta, la legislación nos permite recurrir. En este sentido, defendió que la compañía debe tener más peso en Galicia por su potencial en el sector -Somos los primeros del mundo en energía eólica- y que así se lo van a transmitir al presidente de la Xunta. La compañía ya tiene en Galicia 16 parques con 627 megavatios instalados y una producción de 1.315.000 megavatios hora en 2008.
Alto Támega
El presidente de la compañía energética recordó también que tienen en desarrollo otro gran complejo en el Norte de Portugal, aunque muy próximo a Ourense. Se trata del Alto Támega, donde ya está aprobado el proyecto de construcción de cuatro grandes centrales que sumarán una potencia de 1.200 megavatios (casi la misma que ahora tiene la compañía en sus 15 centrales del Sil), que estarán operativas a lo largo de la próxima década.
Igualmente, se refirió al crecimiento de la compañía en el extranjero, en concreto en Brasil, donde trabajan ya en la construcción de centrales y optan al concurso de ejecución de 11.000 megavatios en la cuenca del Amazonas.
Iberdrola tiene actualmente 1.520 empleados en Galicia, después de haber aumentado su plantilla un 37% en los últimos cinco años.
El presidente de la energética asistió a un encuentro con antiguos trabajadores de la compañía que participaron en la puesta en marcha de las centrales de San Estevo y de San Pedro, en el que recordó que esos saltos supusieron un hito en la historia de España en un momento con grandes necesidades energéticas y fueron claves en el desarrollo industrial del país, recordó, alegando que ahora la situación es diferente y por ello se requiere la transformación de las centrales para aprovechar al máximo su capacidad. La obra que hicisteis sigue teniendo futuro, indicó a los antiguos empleados.
Sánchez Galán recordó también la gran inversión que estos tres proyectos conllevan, que superará los 700 millones de euros. Actualmente, Iberdrola tiene 1.200 megavatios de potencia instalada en el Sil que, con las tres obras, alcanzará los 2.000 megavatios.
Revivir el espíritu del Sil
El encuentro permitió a Iberdrola revivir el llamado espíritu del Sil, que se generó durante la puesta en marcha de las centrales, en las que llegaron a trabajar 1.500 personas. Sánchez Galán entregó un reconocimiento a los antiguos empleados, mientras Alvaro Bassy, en representación de los trabajadores, destacó la oportunidad de dar un abrazo a viejos amigos que hace tiempo que no veíamos, además de recordar a los que ya no están o no pudieron asistir.
Recurso para crecer en parques eólicos
Ignacio Sánchez Galán también se refirió, tras el encuentro con los trabajadores, al sector eólico gallego, recordando que la compañía ha recurrido el concurso convocado para la adjudicación de nuevos parques convocado por la anterior administración autonómica, en el que no fueron admitidas sus propuestas. El presidente de Iberdrola alegó que somos una empresa que intentamos cumplir la ley y pedimos que cumpla con nosotros, y cuando consideramos que las cosas no se han hecho de forma suficientemente correcta, la legislación nos permite recurrir. En este sentido, defendió que la compañía debe tener más peso en Galicia por su potencial en el sector -Somos los primeros del mundo en energía eólica- y que así se lo van a transmitir al presidente de la Xunta. La compañía ya tiene en Galicia 16 parques con 627 megavatios instalados y una producción de 1.315.000 megavatios hora en 2008.
Alto Támega
El presidente de la compañía energética recordó también que tienen en desarrollo otro gran complejo en el Norte de Portugal, aunque muy próximo a Ourense. Se trata del Alto Támega, donde ya está aprobado el proyecto de construcción de cuatro grandes centrales que sumarán una potencia de 1.200 megavatios (casi la misma que ahora tiene la compañía en sus 15 centrales del Sil), que estarán operativas a lo largo de la próxima década.
Igualmente, se refirió al crecimiento de la compañía en el extranjero, en concreto en Brasil, donde trabajan ya en la construcción de centrales y optan al concurso de ejecución de 11.000 megavatios en la cuenca del Amazonas.
Iberdrola tiene actualmente 1.520 empleados en Galicia, después de haber aumentado su plantilla un 37% en los últimos cinco años.
