La identificación de inmigrantes que está llevando a cabo la Policía Nacional y la Guardia Civil en la provincia, tal y como dio a conocer el domingo La Región, desencadenó una reunión entre colectivos que trabajan con la inmigración y el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo.
La reunión fue solicitada a través de Cáritas, en cuya asociación afirmaban que había mucha preocupación, tanto entre la población inmigrante como entre las personas que los atienden.
La reunión fue solicitada a través de Cáritas, en cuya asociación afirmaban que había mucha preocupación, tanto entre la población inmigrante como entre las personas que los atienden.
Los responsables del colectivo declinaron detallar las posibles causas que originan ese supuesto temor, alegando que primero tenían que escuchar al subdelegado del Gobierno. Camilo Ocampo recibió en torno a las siete de la tarde a los dirigentes de siete asociaciones de inmigrantes para analizar la situación. Ocampo les pidió tranquilidad y les informó de que la Policía Nacional y la Guardia Civil están realizando los mismos controles que los establecidos durante el resto del año, pese a que reconoció a este diario una intensificación de los controles, al tiempo que extranjeros residentes en Ourense se quejaban de la nueva situación. Hubo quienes lo manifestaron públicamente, tras ser abordados en la calle para mostrar su documentación a los policías.
De hecho, el propio Cuerpo declaró hace unos días que fue esta labor la que permitió detener a cinco suramericanos buscados por delitos en otras ciudades.
De hecho, el propio Cuerpo declaró hace unos días que fue esta labor la que permitió detener a cinco suramericanos buscados por delitos en otras ciudades.
