Según el Instituto Armado, en ambos casos las llamas se propagaron como consecuencia de la utilización de maquinaria agrícola.
Un vecino de Baltar que manejaba un tractor cuando se declaró el fuego que terminó por arrasar más de 110 hectáreas de terreno en el segundo incendio más grave de este verano, y un vecino de Rairiz de Veiga que trabajaba con una cosechadora en la zona en la ardió un pinar y casi veinte hectáreas fueron acusados por la Guardia Civil como autores de un "delito menos grave de incendio forestal".
En un comunicado emitido ayer, la Guardia Civil señala que en los incendios de Baltar y Rairiz el pasado jueves las llamas se propagaron "como consecuencia de la utilización de maquinaria agrícola". En el caso de Baltar, los investigadores señalan a un hombre de 60 años como causante del incendio, "por una chispa del tubo de escape del un tractor que estaba utilizando en una finca de Cotillón, en Texós". En Rairiz de Veiga, el siniestro fue causado "por una chispa provocada por una cosechadora" que manejaba un hombre de 66 años en la parroquia de Sabariz. La Guardia Civil ha derivado ambos casos al Juzgado de Instrucción de Xinzo de Limia.
Por otra parte, un pequeño incendio en el lugar de Sobral en Gustei, en el municipio de Coles, obligó ayer a intervenir a tres aviones y a un helicóptero ante la amenaza que el fuego suponía para dos casas de la localidad. El fuego se declaró poco después de las tres de la tarde y los bomberos de Ourense recibieron el aviso a las 15,31 horas.
"Dixeron que estaba ardendo cerca do polígono do Vinteún. Pero estaba fóra dos límites do concello. Fomos ata alí e tivemos que intervir porque en cada flanco había unha casa en perigro. Non foi fácil, menos mal que chegou o helicíoptero", explicaron ayer desde el servicio de extinción. Según informó la Consellería de Medio Rural, el fuego afectó a 0,7 hectáreas y a las 17,13 quedó controlado. Fueron necesarios tres aviones y un helicóptero, además de dos brigadas y dos motobombas, para apagar el fuego. n
