El atasco en la Oficina de Extranjería pone en peligro la permanencia en nuestro país tanto de los recién llegados que buscan emprender una nueva vida como la de quienes ya se han establecido en Ourense y se encuentran trabajando, estudiando o incluso habiendo establecido pequeños negocios. Cuando una solicitud empieza a procesarse, quien la ha pedido recibe un documento de resguardo. Ese resguardo les deja en un limbo legal por el cual no pueden ser expulsados, pero al mismo tiempo no sirve para realizar cualquier trámite que requiera un Número de Identificación Extranjero (NIE) en vigor. Entre esos trámites estarían el acceder a cursos de formación en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), permanecer de alta en la Seguridad Social o continuar como beneficiario de alguna renta de inserción como la Risga. Y el cuello de botella existente en la Oficina de Extranjería llegaría ya hasta inmigrantes establecidos y con contratos laborales.
Javier Maíllo, educador y orientador social de la Fundación Juan Soñador, lo explica de esta manera: “Se tí tes pendente de renovar un contrato de traballo, e a empresa ve que tes o NIE caducado e só tes a solicitude de renovación; que poden pasar dous meses ata a cita e logo mes e medio ata que chega a tarxeta nova, igual te quedas sen traballo”. La fundación ha observado que varias personas a las que asesora con los trámites burocráticos y para asentarse en Ourense están empezando a tener este tipo de problemas, ya que la falta de un documento de identificación te echa del sistema. “Tí podes ter un permiso en activo só acreditado pola reserva, pero a tarxeta física non a tés. Se tes un permiso dende o un de marzo, e o documento non chega ata xuño, pasas tres meses tirado. Non podes acreditar a túa situación, porque ás administracións só lle vale a tarxeta”, añade Maíllo.
Ni trabajar ni formarse
Los tiempos de validez del documento afectan también a quienes están en búsqueda activa de empleo o desean hacer algún curso de capacitación que ofrecen las administraciones. Porque la permanencia en el sistema está vinculada necesariamente a una documentación en regla. El educador Javier Maíllo pone el acento también en el Servicio de Empleo Estatal (SEPE) dado que “coñecemos persoas que están inscritas no SEPE en busca de emprego, e se a tarxeta caduca, te dan de baixa ata que teñas a tarxeta nova. Ou queres facer un curso que comeza o próximo mes e se non teñen a documentación actualizada, non vale o resguardo”.
Otro escenario que también se encuentran es el riesgo en el que quedan trabajadores ya contratados. Aquellos que tienen su residencia vinculada a un contrato laboral entran en un círculo vicioso, ya que su presencia en Ourense requiere que estén dados de alta en la Seguridad Social y trabajando, pero al mismo tiempo, su permanencia en las empresas requiere que su NIE esté vigente y de no ser así en el momento de la renovación de contrato, pueden perder su empleo. “Que te quedes sen traballo cando levas seis meses ou un ano e vas a pasar a indefinido, porque non recibes a documentación a tempo… imaxínate qué gracia”, ironiza Javier Maíllo.
Al mismo tiempo, quienes están en búsqueda activa de empleo se encuentran con la barrera de la desconfianza, ya que las empresas no aceptan los permisos temporales a la hora de formalizar un contrato. “Se o teu documento está caducado, a empresa desconfía. As xestorías só aceptan tarxetas vixentes”, comenta el orientador de la Fundación Juan Soñador, “eso da lugar a perdas de emprego, a non renovacións de contrato, a baixas no SEPE, ou a perder a tarxeta de transporte”.
Emprendedores
Otro de los frentes afectados por el problema de actualizar la documentación serían los pequeños negocios abiertos en Ourense por personas inmigrantes. “Os inmigrantes poden solicitar a renovación ata dous meses antes de que caduque o seu NIE (Número de Identificación Extranjero), pero se tardan tres meses en conseguir a cita, pasan un mes no aire”, comenta el orientador social Javier Maíllo, “logo para que a tarxeta veña de Madrid tardan entre catro e seis semanas”. Por este motivo, la Fundación Juan Soñador está también siendo consultada por quienes llevan pequeños negocios alrededor de su sede, en la calle Peña Trevinca.
La Asociación Alma Llanera, colectivo que engloba a los venezolanos instalados en Ourense, se ha encontrado con el mismo problema con quienes intentan establecerse por su cuenta: “Quieren invertir y emprender en Ourense y no pueden por el trámite burocrático. Sin el NIE no puedes darte de alta como autónomo” explica su presidente, Lorenzo González.
El cambio para solicitar la entrevista NIE arranca con varios problemas
Hasta el pasado 24 de abril, quienes quisieran conseguir una cita para realizar la entrevista que les permitiese obtener el Número de Identificación Extranjero (NIE) debían hacerlo de forma telefónica el último viernes de cada mes, lo que ocasionaba en una avalancha de llamadas y, como consecuencia, que surgieran una serie de personas que saturaban la línea y luego revendían las citas obtenidas, hechos que están siendo investigados.
El pasado viernes entraba en funcionamiento el nuevo sistema de citación que será esta vez a través de una web, algo que no ha supuesto durante su estreno un mejor funcionamiento. Como explicó Lorenzo González, presidente de la asociación Alma Llanera, “tampoco parece ser la solución idónea. El primer día se saturó la página web, y nos consta que muy pocas personas han sido capaces de conseguir la cita por el nuevo sistema, en torno a unas diez que nosotros sepamos”. Aún quedan dudas por resolver, como si aún se restringe a un único día la concesión de estas citaciones, o si se irán liberando poco a poco nuevas ventanas para acceder a la documentación. “Esperemos que sea cuestión de la puesta en marcha y que la página se desature”, añadía González.
Alma Llanera volvía a poner el foco en quienes están pendientes de acceder por primera vez al mercado laboral, que deben vivir de sus ahorros o recurrir a la economía sumergida hasta poder obtener la identificación. “Nosotros hemos calculado que en torno al 30% de las personas que nos visitan pueden estar en riesgo de exclusión si no acceden a la regularización (la organización recibe unas 300 visitas al mes), y hay que tener en cuenta que son cifras que se van acumulando”, advertía el presidente de Alma Llanera, Lorenzo González, en referencia al atasco burocrático.
