Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil han imputado un delito de homicidio por imprudencia al cazador que el pasado domingo mató a un compañero tras disparar a un jabalí, cuando participaban en una batida en el municipio de San Xoán de Río,
El accidente se produjo pasadas las tres de la tarde en el paraje conocido como Alto da Moa, situado entre las localidades de Vilardá y A Cruz. Los guardias civiles mantienen una investigación abierta –este lunes estaban a la espera del resultado de la autopsia– pero ya comprobaron que el autor del disparo mortal, según fuentes de la investigación, detonó el arma cuando ya se había dado por finalizada la batida y con ello suprimido las medidas de seguridad que los participantes deberían cumplir obligatoriamente para evitar posibles accidentes.
Según las mismas fuentes, el cazador se percató de la presencia de un jabalí y apretó el gatillo sin percatarse de la presencia de su compañero, un exempresario jubilado, José González Palmeiro, de 63 años, con domicilio en Siabal (Paderne de Allariz), que ya había bajado la guardia a escasa distancia. El disparo lo alcanzó de llenó en el abdomen, provocando que falleciera prácticamente en el acto.
El servicio de Emergencias 112 movilizó a los efectivos del GES de Castro Caldelas, Guardia Civil y una ambulancia medicalizada del 061, pero el personal sanitario ya no pudo reanimarlo.
El autor del disparo fue el primero que corrió en auxilio del fallecido, cayendo en un ataque nervioso al comprobar que no respondía. Este cazador, natural de San Xoán de Río y de unos 50 años, llevaba desde que es mayor de edad cazando y participando en batidas.
La Consellería de Medio Ambiente ofreció colaboración para esclarecer lo sucedido durante la batida. La propia conselleira, Angeles Vázquez, se puso este lunes en contacto con el Concello de Paderne de Allariz para mostrar su preocupación por lo sucedido y trasmitir las condolencias a la familia del fallecido, que recibirá sepultura hoy, a la 16,30 horas, en el cementerio de Siabal, tras un funeral en la iglesia de San Lorenzo, dentro del mismo municipio.
La Guardia Civil, que tramitó diligencias al Juzgado Mixto de Trives, continuaba este lunes con las pesquisas para determinar si el autor del disparo tuvo suspendida durante un tiempo la licencia de caza tras abrirle un expediente por una infracción contra la legislación que regula este deporte. Fuentes de su entorno reconocían este lunes que está muy afectado, "hundido", por lo sucedido.
Este es el segundo accidente mortal a causa de la caza en los montes de la provincia en esta temporada. El pasado 24 de noviembre falleció un joven, de 21 años, al dispararse su arma en Chandrexa.
