Un incendio arrasó dos pajares en la localidad de Silvaboa, en San Cristovo de Cea, amenazando a un tercero y a varias casas habitadas situadas a cuatro metros de distancia. El propietario se percató de lo que ocurría en torno a la 1,30 horas de la madrugada, alertando al 112. Hasta allí se desplazaron seis operarios de emergencias, cuatro de ellos voluntarios de Protección Civil de Carballiño, que lograron que el fuego no se expandiera.
El equipo de extinción utilizó las dos motobombas disponibles, que no fueron suficientes para sofocar las llamas, por cuyo motivo tuvo que pedir ayuda a Protección Civil de Ribadavia y al Parque de Bomberos de Ourense, que enviaron sendos vehículos, ante la inexistencia de bocas de riego en el pueblo y la imposibilidad de disponer de más agua.
El incendio alcanzó grandes dimensiones porque se quemaron 750 pacas de paja que había almacenadas, además de un tractor y diversos aperos de labranza.
El propietario, que ayudó en las labores de extinción, opina que pudo deberse a un cortocircuito.
Las casas del entorno quedaron fuera de peligro a las 3,30 horas, según confirmó Protección Civil, aunque el equipo de extinción continuó las labores de prevención durante buena parte del día de ayer, a fin de evitar que resurgiesen las llamas.
El incendio alcanzó grandes dimensiones porque se quemaron 750 pacas de paja que había almacenadas, además de un tractor y diversos aperos de labranza.
El propietario, que ayudó en las labores de extinción, opina que pudo deberse a un cortocircuito.
Las casas del entorno quedaron fuera de peligro a las 3,30 horas, según confirmó Protección Civil, aunque el equipo de extinción continuó las labores de prevención durante buena parte del día de ayer, a fin de evitar que resurgiesen las llamas.
