El incendio forestal iniciado en la tarde del jueves en Casaio (Carballeda de Valdeorras) quedó ayer extinguido después de arrasar 641 hectáreas, en su mayoría de monte raso (553) y algunas de arbolado (88). El fuego, que incluso llegó a acercarse a las inmediaciones de una cantera de pizarra, fue dado por oficialmente controlado en el mediodía de ayer, algo a lo que también ha contribuido de forma notoria el regreso de la lluvia.
En la extinción de este incendio, concluida sobre las siete de la tarde, trabajaron dos técnicos, 10 agentes forestales, 32 brigadas, 12 motobombas, tres palas, ocho helicópteros y 11 aviones.
Además de este incendio, la lluvia se convirtió en la gran aliada para acabar con otros fuegos. Así, la Xunta daba ayer por extinguido un incendio en Vilardevós, donde se quemaron 130 hectáreas, y otro en Viana do Bolo, lugar en el que el fuego afectó a más de 75 hectáreas.
PARROQUIAS
En cuanto al de Vilardevós, el incendio se registró en la parroquia de Vilardecervos, que ya ha sufrido numerosos incendios este año, y comenzó a las 3,19 horas de ayer. A las 11,00 horas quedó extinguido. Apenas ocho minutos después, se extinguió el de Viana do Bolo, en la parroquia de Grixoa, que se inició a las 19,12 horas del jueves.
Además de este incendio, la lluvia se convirtió en la gran aliada para acabar con otros fuegos. Así, la Xunta daba ayer por extinguido un incendio en Vilardevós, donde se quemaron 130 hectáreas, y otro en Viana do Bolo, lugar en el que el fuego afectó a más de 75 hectáreas.
PARROQUIAS
En cuanto al de Vilardevós, el incendio se registró en la parroquia de Vilardecervos, que ya ha sufrido numerosos incendios este año, y comenzó a las 3,19 horas de ayer. A las 11,00 horas quedó extinguido. Apenas ocho minutos después, se extinguió el de Viana do Bolo, en la parroquia de Grixoa, que se inició a las 19,12 horas del jueves.
