Efectivos del Grupo de Intervención Rápida (Grumir) de Ribadavia, del Distrito Forestal XI de Medio Rural con la ayuda de aviones de extinción lograron sofocar, a última hora de la tarde de ayer, un incendio declarado en un monte situado en el lugar de A Ponte, en el municipio de Arnoia. La alarma saltó cuando vecinos del entorno avisaron, a las 20.00 horas, de una intensa humareda procedente del alpendre ubicado junto a una casa abandonada, en las inmediaciones del río Arnoia.
Los bomberos de Ribadavia y de las brigadas autonómicas del distrito Carballiño-Ribeiro comprobaron como las llamas calcinaban un terreno forestal de cuatro hectáreas, que también alcanzaron el citado cobertizo. Los operarios de extinción desplazados, apoyados por medios aéreos, lograron apagar el incendio a las 21.30 horas, evitando que se propagase a otras viviendas colindantes, que no sufrieron daños, según comentó el alcalde de Arnoia, Camilo José Fariñas, que estuvo presente en las labores de extinción.
La comarca de O Ribeiro también se vio afectada ayer por otro siniestro similar, en el municipio de Ribadavia, pero en las horas del mediodía. Al filo de las 13.00 horas, las brigadas de emergencias de Ribadavia (Grumir) y del Distrito Forestal fueron alertadas de la declaración de un incendio en un monte cercano a la villa del Avia. En este caso, las llamas calcinaron una superficie de cuatro hectáre as de monte raso, la mayor parte maleza.
Este tipo de situaciones motivó a las autoridades locales a aconsejar a los propietarios de solares cercanos a edificios habitados que lleven a cabo tareas de desbroce. Una normativa de la Xunta obliga a esta tarea y contempla sanciones para los infractores.
La comarca de O Ribeiro también se vio afectada ayer por otro siniestro similar, en el municipio de Ribadavia, pero en las horas del mediodía. Al filo de las 13.00 horas, las brigadas de emergencias de Ribadavia (Grumir) y del Distrito Forestal fueron alertadas de la declaración de un incendio en un monte cercano a la villa del Avia. En este caso, las llamas calcinaron una superficie de cuatro hectáre as de monte raso, la mayor parte maleza.
Este tipo de situaciones motivó a las autoridades locales a aconsejar a los propietarios de solares cercanos a edificios habitados que lleven a cabo tareas de desbroce. Una normativa de la Xunta obliga a esta tarea y contempla sanciones para los infractores.
