Un fuego en el casco antiguo obligó a desalojar a 12 vecinos

photo_camera Tres bomberos, ante la puerta de la Casa do Pulpo, después de extinguir el fuego pero aún pendientes de supervisar el estado de la casa.

La rapidez de los bomberos en la extinción del incendio en la "Casa do Pulpo" evitó víctimas, pero los daños en los edificios obligaron a precintarlos y a realojar a los inquilinos y propietarios

Un fuego iniciado en la cocina del establecimiento hostelero "Casa do Pulpo" provocó ayer un aparatoso incendio y operativo de extinción; complicado, además, por el lugar donde se encuentra el local, en una estrecha calle (Juan de Austria) del casco histórico de Ourense, en pleno barrio de tapas y vinos, lo que obligó a los bomberos a estacionar los dos coches con los que acudió a sofocar el fuego en la cercana Praza dos Suaves.

El fuego, que calcinó la cocina y el comedor del establecimiento, también obligó a desalojar a los vecinos de las plantas altas de ese inmueble y los colindantes, debido al humo pero también al mal estado en el que quedaron algunas estructuras -planchadas y escaleras- de las casas. Se trataría de unas 12 personas, según una valoración inicial -porque la Policía Local eludió dar explicaciones y miembros del gobierno municipal manifestaron desconocer los detalles del suceso-, que al menos ayer no pudieron regresar a sus viviendas, donde tampoco tienen agua ni luz. Agentes de la Policía Local procedían a precintar los inmuebles, después de acompañar, junto a los bomberos, a los inquilinos y propietarios a recoger los enseres más necesarios, mientras se tramitaba su realojo en establecimientos hoteleros cercanos o en casa de familiares. Dos locales de tapas y copas situados al lado tampoco pudieron abrir ayer por la tarde y por la noche, debido al mismo problema. El arquitecto municipal adscrito al casco antiguo, César Pichel, supervisó los inmuebles afectados y fue el que, según los presentes, dictaminó, a falta de una revisión más profunda en los próximos días, el precinto de las viviendas y locales.

Según el sargento de bomberos que dirigió el operativo, Antonio Rejo, el principal problema de este incendio, además del acceso, fue el falso techo y la estructura de madera tan común en estos edificios del casco antiguo de Ourense; eso y los patios de luces, que ejercieron de auténticas chimeneas, avivaron las llamas y llenaron de humo el propio edificio donde se ubica el local pero también los colindantes. Afortunadamente, recalcó, no hubo víctimas que lamentar y la extinción fue rápida. Esa eficacia en el operativo de bomberos fue determinante, explicaba un policía local a pie de incendio, para que los daños no alcanzasen a otros edificios de la manzana.

El operativo de 11 bomberos presente en el incendio de esta calle, precisamente enfrente de la Catedral de Ourense, dejó el Parque vacío de plantilla, con un solo bombero al frente del teléfono, una cuestión -la de la escasez de personal que obliga a reducir el número de miembros de los retenes en festivos y fines de semana- que también se hizo constar ayer.

En el momento en el que se produjo el incendio, la "Casa do Pulpo" ya había cerrado tras servir comidas a mediodía y a última hora. Tras apagar el fuego y refrescar las zonas ardidas, se estudiaban las causas del siniestro.

El incendio y el operativo de bomberos generaron una gran expectación en toda la zona, muy concurrida por la proximidad de terrazas.

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