El incendio de Carballeda de Valdeorras se descontrola y alcanza ya las 4.600 hectáreas arrasadas

El fuego continúa activo en Vilariño de Conso, donde ya consumió 1.800 hectáreas

El fuego convirtió en un infierno la jornada dominical para los vecinos de Carballeda y O Barco de Valdeorras, que se vieron completamente cercados por las llamas en un fuego que no dejó dormir a más de un millar de vecinos. La estampa nocturna, con las llamas iluminando el casco urbano de O Barco, se convertía en una auténtica pesadilla para los habitantes del oriente ourensano.

El incendio que comenzó en la parroquia de Robledo de Domiz a las 22,09 del jueves y que a primera hora de ayer se daba por estabilizado resurgió con virulencia a causa del fuerte viento, obligando a desalojar varias localidades durante la jornada y llegando a afectar a más de un millar de vecinos de once localidades. Un brigadista resultó herido durante las labores de extinción y, además, ardieron hasta 15 construcciones (10 cuadras y 5 viviendas en varias localidades). Los sanitarios también atendieron numerosas intoxicaciones derivadas del humo del fuego. El Concello de O Barco llegó a habilitar el Teatro Lauro Olmo para los desalojados.

El incendio ya ha reducido a cenizas más de 4.600 hectáreas y las llaman avanzan en diversas direcciones gracias al viento. El fuego cruzó el Sil desde Candís, así que la N-36 está cortada, y amenaza casas en Éntoma. Fueron movilizados bomberos de A Coruña, y las llamas sortean las naves industriales de Candís. 

Éntoma, donde se acerca ya el fuego. Isaac Cruz.
Éntoma, donde se acerca ya el fuego. Isaac Cruz.

Hasta en torno las 17,00 horas de la tarde no funcionaron los medios aéreos, y en torno a esa misma hora llegaron refuerzos de la UME. Alfonso Rueda está informándose de la situación en la Casa Grande de Viloira.

Cinco desalojos

Muchos barquenses contemplaban con estupor cómo las llamas asediaban la localidad, mientras se hacían eco de ello en las redes sociales; a pesar de que en algunas zonas las antenas telefónicas sucumbieron al fuego. En total, fueron al menos once las localidades afectadas por las llamadas. En al menos cinco de ellas (O Alixo, Vilariño, Santigoso, Soulecín y Santa Mariña) hubo que desalojar a la población, cerca de 200 personas según los datos del Instituto Galego de Estatística. El resto de vecinos de otras localidades también recibió el consejo de que abandonasen sus pueblos. Así, más de un millar de habitantes vivieron con angustia la cercanía y la virulencia del fuego.

Las evacuaciones

La localidad de Candeda (Carballeda), fue la primera en recibir la alerta y ser desalojada. Una vecina de este pueblo en el que apenas residen una docena de personas pedía ayer explicaciones a la administración porque “os veciños perdemos as casas, os apeiros de labranza, todo o electrónico… Temos cousas de valor de traballar os castiñeiros e as terras, tractores, arados. Perdémolo todo”.

Siguieron con evacuaciones de vecinos en  Alixo (O Barco) y avisaron a vecinos de Millarouso y Santurxo, según fuentes de las fuerzas de seguridad. Las llamas también afectaron a los pueblos de Coedo, Raxoá y Vilariño, según apuntó el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien siguió la evolución del fuego desde Cesures, acompañado por el conselleiro do Medio Rural, José González, que se trasladó de urgencia al puesto de control y visitó varios puntos afectados por el fuego. 

Al cierre de esta edición, la población más afectada por la cercanía de las llamadas era la de Santigoso (89 vecinos) y Santa Mariña (29), ambas desalojadas, mientras en Viloira (800 habitantes), la situación estaba más controlada que al principio de la tarde, cuando se recrudeció el fuego originado el pasado jueves.

Noche larga

Los vecinos de O Barco, Carballeda y el resto de localidades afectadas no recuerdan un incendio similar a este, a pesar de que en 2012 hubo un gran fuego que afectó a varias localidades y a un total de 1.600 hectáreas. La noche de ayer se presentaba larga para todos. Desde Protección Civil de O Barco trabajaban a última hora en Santigoso: “A noite vai ser complicada”, confirmaban a este periódico mientras ayudaban en los desalojos. En la misma línea, el alcalde barquense, Alfredo García, mostraba su “preocupación” por una noche que se esperaba dura en el oriente ourensano. 

En algunos sitios, la propagación del fuego se convirtió en imparable. Agentes de la Guardia Civil también combatían las llamas en Coedo, donde fue cortada la N-536. Aquí las llamas alcanzaron la pasarela de madera que comunica esta localidad con la villa barquense.

Presencia de la UME

A última hora de ayer luchaban contra las llamas 7 técnicos, 27 agentes, 63 brigadas, 31 motobombas, 3 palas, 7 aviones y 7 helicópteros; y había sido solicitado el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que llegó a última hora del día para reforzar las labores de extinción en el virulento incendio.

También colaboraron en aminorar los daños los agentes de la Guardia Civil. Una de las anécdotas de la jornada fue la liberación que hicieron de un perro que había quedado encerrado en una jaula y que lograron sacar sano y salvo. También ayudaron en las labores de apoyo los agentes de la Policía Local de O Barco. 

La desolación se apodera del sur ourensano y las muestras de preocupación y cariño con estas localidades no han dejado de llegar durante toda la jornada.

Incendio en Viloira (ALBERTE)
Incendio en Viloira (ALBERTE)

Las llamas siguen avanzando en Vilariño de Conso 

Además del gran incendio de Valdeorras, la provincia sufre los fuegos por otros dos frentes. En Vilariño de Conso las llamas ya devoraron 1.800 hectáreas, que afectan principalmente al parque natural O Invernadoiro. En su control trabajan 2 técnicos, 11 agentes, 32 brigadas, 11 motobombas, 3 palas, 4 aviones y 7 helicópteros. 

En Oímbra, las autoridades solicitaron que se declare la Situación 2 como medida preventiva por la proximidad de las llamas a los núcleos de Videferre y San Cibrao. Hasta ahora se movilizó a un total de 2 agentes, 6 brigadas, 4 motobombas, 1 pala y 2 helicópteros. El fuego, que se inició el sábado y es la réplica de otro que entró desde Portugal, fue controlado a las primeras horas de la tarde de este lunes.

Las hectáreas calcinadas ya superan las 10.700 en toda la comunidad gallega

Galicia llora ya más de 10.700 hectáreas arrasadas por el fuego. Además de los focos ourensanos, preocupa la situación en la provincia de Lugo. En los concellos de Palas y Cervantes los servicios de emergencias desalojaron cuatro parroquias por la cercanía del fuego a las viviendas. 

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