La cifra de hectáreas calcinadas en lo que va de año alcanza las 10.780, lo que supone que en los últimos 10 días (desde el 28 de agosto, cuando hizo el último balance el Consello de la Xunta) la superficie calcinada se incrementó en 2.877. Además, durante el octavo mes del año, los fuegos alcanzaron los 1.161, de los cuales cerca del 76% quedaron en conatos, y afectaron a una superficie de 7.603 hectáreas.
Hay que destacar que de las 10.780 hectáreas calcinadas, 5.058 se corresponden a monte arbolado y 5.723, a superficie rasa. Este añohubo, por tanto, menos número de fuegos (2.599 hasta el día 9 de este mes, frente a 3.794 el año pasado) que en 2012 pero la superficie arbolada quemada fue mayor: 5.058 hectáreas frente a 5.032 el año pasado. En el cómputo final, 2012 se cerró con 15.470 hectáreas arrasadas y este año son ahora cerca de 11.000 aunque no acabó todavía la campaña y sigue habiendo incendios todos los días.
Estos datos fueron aportados por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, en una comparecencia parlamentaria a petición propia y del PSdeG, en la que aseguró que las cifras existentes demuestran la 'eficacia' del operativo contra incendios, ya que hubo un gran número de fuegos apagados en el mismo día y una elevada cifra de conatos.
Asimismo, por la concentración de fuegos, el número de focos y la franja horaria en que comenzaron, la titular de ese departamento sentenció que 'a día de hoy a nadie se le escapa que el monte arde porque se le prende fuego'.
En su intervención ante el hemiciclo, la conselleira de Medio Rural también recordó que su departamento trabaja en el diseño y puesta en marcha del Plan de valorización del monte gallego, que tendrá un presupuesto inicial de 32,8 millones de euros y puede llegar a los 37,7 millones tras incorporar los fondos europeos. Según explicó, servirá para desarrollar actuaciones en más de 150 zonas y 4.600 hectáreas de monte de Galicia, ligadas a las comunidades vecinales y a la población del rural.
Frente a las palabras de Quintana, los grupos de la oposición volvieron a poner el acento en el dispositivo diseñado, a su juicio inadecuado, en especial,por las labores de prevención y por el tipo de contratación escalonada de efectivos, al tiempo que ha reclamado un cambio del modelo de aprovechamiento del monte.
COMPARACIONES
De esta manera, a modo de ejemplo para contradecir esa conclusión, la diputada del BNG Tereixa Paz expuso que la actividad incendiaria fue menor que la que había, por ejemplo, en 2006; mientras que con un número de incendios diarios similar al que había en 2008, en aquel mes de agosto habían ardido 'la mitad' de hectáreas que este año.
Pablo García, portavoz en el debate del PSdeG, señaló como causa de los incendios el hecho de que 'no hay gestión del monte forestal', y dijo, sobre la prevención, que no hay más que 'ver las carreteras' para percibir que 'tenemos esas bombas (de masa forestal) colocadas a lo largo y ancho del territorio todo el año'.
DEL SERVICIO.
Durante su intervención, la diputada nacionalista incidió en que si bien es verdad que existen 'incendiarios', también es cierto -dijo- es que hay 'políticas incendiarias', de lo cual culpabilizó a la Xunta.
'El problema es que, a pesar de tener menos fuegos (que otros años), hay una ausencia casi total de prevención, descoordinación y carencias muy importantes del dispositivo', concluyó, por su parte, el diputado de AGE David Fernández Calviño. El ourensano protagonizó algún momento bronco del debate, al enfrentarse al diputado popular José Manuel Balseiro y recibir dos llamadas al orden del presidente de la sesión en este caso, Miguel Santalices.
Estos datos fueron aportados por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, en una comparecencia parlamentaria a petición propia y del PSdeG, en la que aseguró que las cifras existentes demuestran la 'eficacia' del operativo contra incendios, ya que hubo un gran número de fuegos apagados en el mismo día y una elevada cifra de conatos.
Asimismo, por la concentración de fuegos, el número de focos y la franja horaria en que comenzaron, la titular de ese departamento sentenció que 'a día de hoy a nadie se le escapa que el monte arde porque se le prende fuego'.
En su intervención ante el hemiciclo, la conselleira de Medio Rural también recordó que su departamento trabaja en el diseño y puesta en marcha del Plan de valorización del monte gallego, que tendrá un presupuesto inicial de 32,8 millones de euros y puede llegar a los 37,7 millones tras incorporar los fondos europeos. Según explicó, servirá para desarrollar actuaciones en más de 150 zonas y 4.600 hectáreas de monte de Galicia, ligadas a las comunidades vecinales y a la población del rural.
Frente a las palabras de Quintana, los grupos de la oposición volvieron a poner el acento en el dispositivo diseñado, a su juicio inadecuado, en especial,por las labores de prevención y por el tipo de contratación escalonada de efectivos, al tiempo que ha reclamado un cambio del modelo de aprovechamiento del monte.
COMPARACIONES
De esta manera, a modo de ejemplo para contradecir esa conclusión, la diputada del BNG Tereixa Paz expuso que la actividad incendiaria fue menor que la que había, por ejemplo, en 2006; mientras que con un número de incendios diarios similar al que había en 2008, en aquel mes de agosto habían ardido 'la mitad' de hectáreas que este año.
Pablo García, portavoz en el debate del PSdeG, señaló como causa de los incendios el hecho de que 'no hay gestión del monte forestal', y dijo, sobre la prevención, que no hay más que 'ver las carreteras' para percibir que 'tenemos esas bombas (de masa forestal) colocadas a lo largo y ancho del territorio todo el año'.
DEL SERVICIO.
Durante su intervención, la diputada nacionalista incidió en que si bien es verdad que existen 'incendiarios', también es cierto -dijo- es que hay 'políticas incendiarias', de lo cual culpabilizó a la Xunta.
'El problema es que, a pesar de tener menos fuegos (que otros años), hay una ausencia casi total de prevención, descoordinación y carencias muy importantes del dispositivo', concluyó, por su parte, el diputado de AGE David Fernández Calviño. El ourensano protagonizó algún momento bronco del debate, al enfrentarse al diputado popular José Manuel Balseiro y recibir dos llamadas al orden del presidente de la sesión en este caso, Miguel Santalices.
