La incidencia en los centros educativos de la provincia se reduce a 384 positivos

El cribado realizado entre el alumnado, docentes y personal del IES de Allariz detectó el contagio de un estudiante

La situación en los centros educativos de la provincia mejora y pasa de 402 a 384 positivos dentro de sus aulas, mientras se reabre una de las aulas cerradas para situarse en 28 las afectadas por la incidencia del virus. En cuanto a los cierres, solo el Centro de Educación Especial Miño, en la ciudad, continúa sin actividad a raíz de que 12 alumnos diesen positivo por covid.

El área sanitaria ourensana es la cuarta de Galicia con mayor número de afectados dentro de los centros educativos, que rondan los 3.700 casos, 181 aulas cerradas y cuatro colegios que han parado su actividad ante el volumen de los contagios.

La pasada semana, a petición del IES Allariz, el Sergas llevó a cabo un cribado entre su alumnado y el personal, tanto docente como no. Entre las muestras recogidas, solo un alumno de Bachillerato resultó positivo. Las muestras se tomaron en el hospital Santa María Nai, donde se les citó. El último informe de Sanidade refleja que este centro contaba ayer con tres contagiados.

Por otro lado, el CEIP Raúl Fernández de Castrelo do Val nitificó que en su centro solo hay cinco positivo y uno "non concluínte", según indican desde la propia dirección, a diferencia de los diez casos que se reflejan en el parte facilitado por la Consellería de Sanidade. Este fin de semana se tomarán muestras PCR de los contactos estrechos de los alumnos positivos y, en caso de que resulten negativos, la próxima semana abrirán las tres clases que permanecen cerradas. "Xerouse unha alarma innecesaria e recalcamos o cumplimento estrito das normas", aseguran. 


ANPE pide priorizar la vacunación para personal docente

Ante las elevadas cifras de positivos en los centros educativos, el sindicato docente ANPE reclama "políticas concretas y actualizadas". Algunas de las medidas que sugieren son la "comunicación inmediata de situaciones de riesgo", así como la aplicación del protocolo correspondiente; priorizar a los docentes en la siguiente fase de vacunación; un plan para supervisar la ventilación; digitalizar los centros o suministrar mascarillas FFP2 a profesores.

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