Los ingresos psiquiátricos crecieron un 13% en Ourense desde el inicio de la pandemia

Imagen de parte del equipo sanitario de la unidad de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).
photo_camera Imagen de parte del equipo sanitario de la unidad de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).
La depresión es ya la principal causa de hospitalización en la provincia, seguida de la esquizofrenia y el trastorno bipolar

De hecho, la depresión es ya la primera causa de hospitalización en la unidad. “Antes era la esquizofrenia, que ahora es el segundo motivo”, detalla. La tercera es el trastorno bipolar (que también incluye episodios depresivos de los pacientes) y la cuarta, la depresión leve. “Las enfermedades que no son tan situacionales, como la esquizofrenia, no están creciendo”, apunta Docasar.

La unidad de agudos es de hospitalización breve, ya que en caso de necesitar periodos más largos de ingreso, los enfermos son derivados al Hospital de Piñor. La estancia media de los pacientes en el CHUO se reduce de forma continuada desde el inicio de la pandemia, debido al refuerzo de la unidad. “Si en 2020 la media era de 11,86 días; en 2021 fue de 11,76, y en 2022, de 10,75 días. Es un dato muy positivo”, explica el jefe del servicio. 

Docasar asegura que esta disminución en la duración de las hospitalizaciones es posible gracias a los dispositivos creados para atender a los pacientes una vez hayan abandonado la unidad y se hayan reincorporado a su vida cotidiana. “No les das el alta y ya está. Sabemos que fuera del hospital también van a seguir recibiendo atención”, remarca. 

EL ALCANCE DE LA DEPRESIÓN

 Los estudios realizados sobre depresión en poblaciones permiten hacer una estimación para la provincia. De los más de 300.000 ourensanos, al menos 30.000 (un 10%), sufrirán algún episodio depresivo a lo largo de su vida. “Puede pasar a cualquier edad. Aunque la palma se la llevan las personas más mayores, puede suceder en la etapa infantojuvenil y en otras edades”, explica. 

 Docasar detalla que existen diversos tipos de depresión, cuyas características comunes son un estado de ánimo persistentemente patológico y la incapacidad de disfrutar de lo que habitualmente es una motivación. “Muchas veces nos referimos a cualquier antecedente psiquiátrico como depresión, y no todo es depresión. Hay etapas de bajón o periodos de adaptación que se solucionan con afrontamientos conversacionales”, asegura. 

El sanitario considera que cada vez más existe una mayor accesibilidad para poder tratar la enfermedad con “más dignidad”: “Se ha normalizado bastante no solo ir al psicólogo, sino también al psiquiatra”. Además, destaca que en otros servicios de atención sanitaria están más preparados para el diagnóstico: “En Atención Primaria es más experta en detectar enfermedades mentales y están formadas”. 

ENFERMEDADES SIN INGRESO

Entre las enfermedades psiquiátricas que no requieren ingreso, las más comunes entre la población ourensana son los trastornos de ansiedad y los trastornos de adaptación. “Estos últimos pueden producirse durante un periodo temporal o acabar en una enfermedad mental”, explica. 

Los trastornos de adaptación se producen por un “agente estresante” que desborda “las capacidades habituales del paciente”. El insomnio, el duelo o las alteraciones de conducta forman parte de esta categoría. “No es una cosa de un día o dos, es una situación prolongada”, señala. 

El duelo también puede ser patológico, cuando dura más de seis meses y está presente de forma rígida en la vida diaria: “Desde la pandemia hemos visto muchos casos, toda la gente que no pudo acompañar ni ver a sus seres queridos tras su muerte”.

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