La próxima apertura de un hotel en el edificio del restaurante San Miguel y un inmueble de oficinas, nuevas aportaciones a su creciente oferta comercial
Mientras el 60% del casco histórico -el área sur, entre la Praza maior y O Posío- languidece por falta de iniciativa empresarial y, quizás, de una frustrada estrategia de recuperación, la zona norte, de menor superficie pero con una buena parte de la infraestructura monumental de la ciudad, avanza hacia una atractiva cartera de servicios, pese al deterioro todavía instalado en la mitad de la calle Progreso y de un lateral de Alejandro Outeiriño.
La paulatina apertura de un nuevo concepto de cafeterías y coctelerías parece confirmar un destino dedicado al ocio y al tiempo libre, junto al comercio -no hay que olvidar el hotel con encanto previsto en el inmueble del antiguo hostal sanmiguel, como adelantó La Región-. Pero la rehabilitación de un inmueble para oficinas -en pleno corazón de esta parte de la ciudad- amplifica la oferta, mientras el tiempo de crisis se aprovecha también para cerrar operaciones inmobiliarias sobre edificios a conservar. La posterior rehabilitación dependerá de los condicionantes del nuevo PXOm pero, sobre todo, de la recuperación económica.
Con licencia de obra desde 2011, el inmueble ubicado en la Praza de santa eufemia, en la confluencia con irmáns Villar, ultima su rehabilitación para convertirse en edificio de oficinas, al menos en las plantas superiores.Queda pendiente el destino del bajo,entre dos tradicionales cafés, Real y Latino, lo que podría augurar, según los vecinos de la plaza, un futuro local de hostelería, aunque la propiedad no habría cerrado aún el uso de ese local.
El inmueble, de un propietario particular, tiene bajo con entresuelo y tres plantas, con un ático superior que embellece el inmueble por su estilo arquitectónico.
El edificio, con amplias galerías en sus tres plantas y de fachada piedra, es objeto de una rehabilitación ejemplar, según han confirmado en el Concello, donde se ha seguido de cerca la reforma, al tratarse de un edificio protegido en un casco histórico que además es bien de interés cultural.
Muy cerca, en la calle San Miguel, el propietario del hostal y cafetería Cándido iniciará a en los primeros meses de este mismo año la construcción de un hotel con encanto, en el solar del antiguo hostal San Miguell, que adquirió hace casi dos años. La tramitación de la licencia fue larga por tratarse también de una zona protegida, aunque no así el inmueble, que no debe conservar su actual fachada, moderna y sin valor arquitectónico. El propietario ha confirmado que, en efecto, su intención es empezar la obra este mismo mes de enero, una iniciativa que se retrasó sobre el plan que tenía previsto porque se demoró la obtención de la licencia. Tendrá 14 habitaciones, su fachada será completamente diferente a la actual, porque así lo impuso el Concello y el buen gusto, y su diseño será moderno y vanguardista. La planta baja se convertirá en cafetería. La apertura de este servicio convertirá la calle en un peculiar referente hotelero, al incorporarse el nuevo establecimiento-de dimensiones reducidas y personalidad propia- a otro, el Zarampallo, que tiene unas características similares.
Se mantiene en suspenso, sin embargo, el proyecto de hotel de un promotor ourensano para construirlo, también en la Praza de Santa Eufemia, en dos edificios unidos entre las calles Arcediagos y Lamas Carvajal. La idea es ambiciosa, el lugar incomparable e incluso existe ya un proyecto sobre la mesa, pero la financiación bloquea la iniciativa, y la situación económica y la incertidumbre urbanística no ayudan.
