El congreso ofreció ayer una imagen de unidad y optimismo en este inicio de un nuevo camino, tras elegir a una ejecutiva de 21 miembros que incorpora a seis alcaldes, siempre bajo la responsabilidad de Raúl Fernández. Precisamente, el PP replicaba ayer asegurando que Vázquez se estrella al elegir a un secretario de perfil baixo.
Con la premisa prioritaria de combatir y derrotar al PP y a su todavía presidente provincial, José Luis Baltar, cien delegados -los que eligieron al nuevo secretario provincial socialista- y el doble de militantes e invitados que se sumaron a la convención llenaron el salón de actos del Conservatorio de Música y aplaudieron a dos pesos pesados del socialismo nacional, Leire Pajín, secretaria de Organización y Elena Espinosa, ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino.
Precisamente ésta fue la más incisiva contra el PP ourensano (que también tiene un congreso provincial pendiente), el objetivo a batir, conminando a los suyos, los socialistas, a ganar las próximas elecciones municipales en Ourense, frente al presidente del PP provincial, que cree que la Diputación le pertenece.
Y en la ejecutiva, seis alcaldes entre los que se encuentra el de la capital de As Burgas, Francisco Rodríguez, en calidad de presidente, pero sin responsabilidades ejecutivas, como él deseaba. Todo para el inicio de un nuevo camino hacia el poder, una vez completado el proceso de renovación tras la debacle electoral autonómica del pasado 1 de marzo.
Mientras, el PP ya ha criticado en un comunicado la convención, al asegurar que Manuel Vázquez se estrella en su provincia al no conseguir colocar de secretario provincial al alcalde de la ciudad, lo que le obligaría a conformarse con un responsable de perfil baixo.
Dice que Fernández afrontará su mandato sabiendo que es un segundo plato mientras los otros dirigentes provijciales, asegura, ya sufieron nas súas carnes a falta de apoio da cidadanía.
Precisamente ésta fue la más incisiva contra el PP ourensano (que también tiene un congreso provincial pendiente), el objetivo a batir, conminando a los suyos, los socialistas, a ganar las próximas elecciones municipales en Ourense, frente al presidente del PP provincial, que cree que la Diputación le pertenece.
Y en la ejecutiva, seis alcaldes entre los que se encuentra el de la capital de As Burgas, Francisco Rodríguez, en calidad de presidente, pero sin responsabilidades ejecutivas, como él deseaba. Todo para el inicio de un nuevo camino hacia el poder, una vez completado el proceso de renovación tras la debacle electoral autonómica del pasado 1 de marzo.
Mientras, el PP ya ha criticado en un comunicado la convención, al asegurar que Manuel Vázquez se estrella en su provincia al no conseguir colocar de secretario provincial al alcalde de la ciudad, lo que le obligaría a conformarse con un responsable de perfil baixo.
Dice que Fernández afrontará su mandato sabiendo que es un segundo plato mientras los otros dirigentes provijciales, asegura, ya sufieron nas súas carnes a falta de apoio da cidadanía.
