SOCIEDAD

Once bodas están en Ourense bajo sospecha de ser de conveniencia

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photo_camera Los enlaces que están bajo sospecha se formalizaron en los juzgados ourensanos. Son entre un hombre y una mujer, uno de ellos extranjero.

La policía recaba documentos referentes a su relación de pareja para poder comprobar si existe o no convivencia real 

Once enlaces matrimoniales (todos entre hombre y mujer, uno de ellos extranjero) de los formalizados en el último año y medio en los juzgados de la provincia están bajo sospecha. La Policía Nacional no duda de que los cónyugues dieron el si quiero por conveniencia, uno por recibir dinero y, el otro, a cambio, regularizar su situación en España, obtener la tarjeta de residencia y, así, evitar un posible expediente de expulsión.

La Policía Nacional recaba documentos referentes a su relación, cuentas bancarias en común, viajes, seguros que tienen en vigor (médico o de vida), extractos de tarjetas de crédito, facturas e incluso correos electrónicos y pago de impuestos, entre otros, para demostrar sí la pareja tiene o no un proyecto en común.

En caso de no haber relación, de quedar demostrado que el matrimonio fue un fraude, instarían a la Fiscalía a su disolución. Según pudo saber este periódico, a los juzgados ourensanos llegan una media de entre 15 y 20 casos cada año relacionados con matrimonios de conveniencia.

Las pesquisas se están llevando a cabo con total mutismo desde el Grupo de Extranjería de la Comisaría de Ourense, lo que impide que los propios agentes, así como la Subdelegación del Gobierno, proporcionen datos sobre matrimonios de conveniencia investigados o disueltos en años anteriores.

La detención el pasado día 30 de agosto de una familia (un padre y dos hijos), residente en O Couto, cuando presuntamente acaban de amañar un nuevo enlace fraudulento, encendió todas las alarmas en la Comisaría e incluso Guardia Civil. Con este enlace una joven de la República Dominicana, que pagó 2.500 euros, intentó regularizar su situación en España.

En las dependencias policiales, además de los 11 matrimonios que están bajo sospecha, se revisa en la actualidad todos el papeleo presentado por la familia detenida solicitando permisos de residencia en los últimos tres años para determinar si llegaron a casar más parejas.

Los agentes incluso buscan datos en los registros de parejas de hecho, que al parecer es el primer paso para formalizar la relación fraudulenta. Con la inscripción pueden empadronarse.

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