SUCESOS

Investigan la desaparición de una niña de 7 meses del CHUO

La Policía busca a los padres, de Rumanía, al sospechar que pretenden evitar gastos y su identificación

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría ourensana buscaban a una pareja de etnia gitana, oriunda de Rumanía padres de una niña de siete meses, que sobre las cinco de  la tarde desapareció del servicio de Pediatría del CHUO, en el que permanecía ingresada desde hace tres días.

El propio servicio hospitalario alertó de la falta del bebé al comprobar el personal sanitario, cuando iba a prestarle cuidados médicos, que no estaba en la cuna. La alerta encendió la alarma en la Comisaría, que desplazó a las instalaciones a los agentes de la Unidad de Familia y Mujer, que, tras recabar información en el centro sanitario, centraron la investigación en los padres. Los agentes sospechan que se llevaron a la menor para evitar pagar la factura y para no ser identificados y evitar tramites referente a su situación en España.

El matrimonio, según pudo saber este periódico, acaba de instalarse en la ciudad, llegó hace cuatro días procedente de Alemania. Una vez en Ourense, su niña se puso enferma por lo que decidieron acudir con ella al Servicio de Urgencias, donde los facultativos comprobaron que estaba completamente deshidratada. Para que se recuperara, la ingresaron en la Sala de Pediatría, donde permanecía en la tarde de ayer, constatando el personal sanitario una notable mejoría.

Sus progenitores acudían regularmente a visitarla y todo apunta a que ayer, según pudo saber este periódico, al comprobar que ya estaba más restablecida, decidieron llevarla consigo pero en contra del criterio facultativo.

Fuentes del Complexo Universitario Hospitalario de Ourense se limitaron a señalar que pusieron el caso en conocimiento de la policía en tanto que el menor no tenía el alta médica. Asimismo, se trasladará el asunto a la Fiscalía por si aprecia un presunto delito de abandono de familia en la actuación de los padres. El Código Penal castiga a los que dejan de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge, que se encuentren necesitados.

La pareja, según pudo saber este periódico, se expresa mal en castellano y no está en regla dentro de la Seguridad Social por lo que no dispone de cartilla sanitaria para cubrir los gastos médicos de la niña. En este caso, tendrán que abonar la  factura de su bolsillo o tramitarla ante las autoridades de su país de origen.

Solamente el año paso, el CHUO ingresó 1.229.802 euros por prestar atención a personas de otras países que no están debidamente inscritas en la Seguridad Social española. 

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