Suceso

Investigan las deudas y pagos del hostelero hallado muerto en Ourense

En la puerta del bar se acumulan velas, flores y tarjetas con mensajes: "Porqué eras especial", dice uno de los textos.
photo_camera En la puerta del bar se acumulan velas, flores y tarjetas con mensajes: "Porqué eras especial", dice uno de los textos.
La policía interrogó a la mayoría de las personas con las que tuvo relación en los últimos diez años

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional ourensana revisan los movimientos bancarios, las deudas y los pagos que realizó el hostelero Evaristo Morín Machado, de 65 años, hallado muerto (fue degollado) hace justo una semana en su bar, situado en el número 23 de la calle Colón, en el casco viejo de la ciudad. Los investigadores también rastrean su teléfono móvil con el objetivo de encontrar indicios que permitan esclarecer el crimen y detener a los autores.

Inicialmente trabajan con la hipótesis del robo, pero no descartan un ajuste de cuentas ligado al trapicheo de sustancias estupefacientes, actividad que, según los vecinos, ya no ejercía el  fallecido.

Los policías nacionales ampliaron en los últimos dos días las pesquisas después de tomar declaración a los vecinos, conocidos y a una amplia mayoría de las personas con las que el hostelero mantuvo algún tipo de relación en lo última década por si su testimonio puede llevar a los autores, que, según pudo saber este periódico, limpiaron el local para eliminar huellas. Aún así, la Policía Nacional recogió diverso material, entre el que está un arma blanca -se sospecha que fue la utilizaba para acabar con la vida del hostelero- que en su mayor parte está siendo analizada el laboratorio de la Unidad Central de Criminalista en Madrid.  

Precinto

El café-bar continúa precintado por decisión de la Policía Nacional y del Juzgado de Instrucción 2 de Ourense, que está coordinando la investigación. 

Los agentes ya inspeccionaron el local en dos ocasiones (en una participaron expertos  de la Policía Científica de la Dirección General de Madrid) pero no descartan tener que volver a entrar en el establecimiento para practicar nuevas diligencias.

“Buena persona y lo están criminalizando"

En la persiana de la puerta del cafe-bar Novo, junto con la cadena del precinto policial y judicial, se observan ramos de flores, unas naturales, otras secas y de plásticos, que fueron colocadas entre tarjetas con mensajes y velas, parte de ellas apagadas al consumirse la cera. "Era una buena persona, un buen vecino", aseguraba el dueño del negocio que está justo enfrente del bar.

Este argumento lo comparten la mayoría de los comerciantes y vecinos tanto de la calle Colón como las adyacentes. "Era un buena persona y lo están criminalizando con lo que hizo hace años. Por lo de entonces ya pagó  y no viene a cuento hacerlo público ahora", reprochan la mañana de ayer  un residente al tiempo que pedía que se detenga a los autores. "Todos los días cerraba el local a las 21,00 horas y se marchaba a su casa", recuerda el vecino.

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