La Policía Nacional estaba ayer ultimando detalles en la investigación de la brutal paliza sucedida en Vigo en la madrugada del 30 de enero. Desde el Cuerpo señalan que los dos sospechosos serían detenidos en las próximas horas en Ourense, ya que “hay indicios suficientes para pensar que han sido ellos”.
Tal y como se había señalado, los dos hombres presuntamente implicados son de la provincia y, además de estar entrenados en la disciplina full combat, son jugadores de dos equipos de fútbol ourensanos. Uno de ellos, de 26 años, juega en categoría preferente. Su entrenador condenaba ayer todo tipo de violencia y apartó al jugador del club preventivamente: “Hasta que no se resuelva no puede entrenar”, indicó a este diario. “Le pedí explicaciones y me dijo que no tenía que ver, pero en nuestro club condenamos estos actos y si es culpable tendrá que pagarlo”, afirmaba el entrenador. El día en el que ocurrieron los hechos tenían previsto un partido, pero el investigado no pudo ir a jugar por acumulación de tarjetas.
El otro joven juega en otro equipo de fútbol de la provincia. Desde su club señalaban ayer que le permitirá seguir participando hasta que una sentencia firme lo condene. “Él siempre se portó bien en el equipo”, defendía el presidente.
Ambos están investigados por un delito de lesiones y otro de tentativa de homicidio por golpear a dos jóvenes en Vigo que tuvieron que ser hospitalizados.
Pese a la participación de ambos en el balompié, los agentes también indagaron su identidad entre expertos en full combat, un arte marcial con movimientos reconocibles en el vídeo de la brutal pelea. Contactaron con la Federación Galega de Kick Boxing para sondear la presencia de los sospechosos, pero no figuraban en registros recientes.
Los agentes del Cuerpo Judicial de la Policía viguesa se coordinaron esta semana con la Comisaría ourensana para estrechar el cerco sobre la ciudad de As Burgas, todo ello tras detener el pasado jueves a otra persona por error en Vigo. El hombre, de 32 años, alegó desde el principio que estaba en casa de su novia, pero tenía un tatuaje similar al de uno de los agresores y levantó la sospechas de la Policía. Pasó dos días en prisión y fue puesto en libertad.
Este error condicionó la futura detención, ya que la Policía Nacional está tratando de atar todos los cabos para no repetir errores con los dos nuevos investigados.
Por el momento, están investigados y se esperaba que sean detenidos en breve por sujetar, pegar y propinar numerosas patadas en la cabeza a dos jóvenes en la calle Hernán Cortés de la ciudad olívica. A consecuencia de los golpes, ambos tuvieron que ser hospitalizados, después de quedar temporalmente inconscientes.
