Entrevista

Isorna: "Lo que pasa en el botellón no pasa en un pub, los riesgos son demoledores"

Manuel Isorna, durante una conferencia sobre el botellón (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Manuel Isorna, durante una conferencia sobre el botellón (MIGUEL ÁNGEL).
El profesor de Educación y experto en adicciones explica los riesgos del botellón

La Lei de Saúde Pública  prohíbe el botellón en Galicia, más allá de que Ourense carezca de una ordenanza. Manuel Isorna, profesor de Educación en Ourense e impulsor de varios estudios sobre el consumo de alcohol entre adolescentes, lleva años alertando de esta práctica que en las últimas semanas ha resurgido en el Casco Viejo ourensano.

¿Cómo se prohíbe el botellón que ya está  prohibido?

Cumpliendo la norma. No solo sancionar, los padres también tienen que hacerles saber cumplir la norma.

¿Era previsible que los chavales hiciesen botellón con la relajación de medidas?

Sí. Llevan un año sin poder salir pero su memoria más reciente es salir de botellón y reunirse. Viene el verano, no hay sitios donde reunirse, no hay festivales... Y el alcohol para ellos sigue estando presente como vía de cohesión, el consumo sigue siendo su ritual. Si no les damos otras alternativas, es muy común que hagan botellón.

El control policial parece insuficiente. ¿Va a ser difícil erradicar el botellón?

Los padres deben ser los primeros interesados en que su hijo no se contagie. Los organizadores de eventos son los más interesados en ganar, tienen que poner todas las medidas. Y los propios jóvenes, hay que hacerlos responsables de sus actos. Y la Policia Local tiene que supervisar que se cumple todo esto.

¿Las sanciones no sirven como medida disuasoria?

Es un castigo y por castigo también se aprende. Pero el ser humano también aprende por esfuerzo positivo. Los que fueron a Mallorca y no se contagiaron habría que tener un detalle con ellos, reforzarlos por el buen comportamiento. La sociedad debería fijarse más en quien hace bien las cosas y proponerlos como modelo.

¿Qué peligros tiene este consumo de ingesta rápida y en grandes cantidades?

Los tiene todos. Los jóvenes que realizan botellón tienen todavía el cerebro sin desarrollar, son mucho más vulnerables a los efectos del alcohol en su organismo. No es lo mismo que se emborrache uno de 15 que uno de 25, hay que proteger el cerebro de los jóvenes, hasta los 22 como mínimo. No deberían ni tocar el alcohol. Beben más y en menos tiempo. El llamado “binge drinking”. Me he encontrado con chavales que dicen que en dos horas ingieren seis combinados. Es una intoxicación. Los riesgos a nivel neurológico son demoledores en el sistema nervioso central.

 ¿De qué riesgos hablamos?

Se va a ver alterado su ciclo vital. Serán más impulsivos, pierden autocontrol y muestran manifestaciones en la conducta: llegan a cuatriplicar las peleas, tienen más problemas con la policía, prácticas sexuales de riesgo, suben al coche bebidos o con alguien bebido y tienen peor rendimiento escolar.  Con las consecuencias que causa, debería estar totalmente prohibido el botellón. Lo que acontece en el botellón no sucede en un pub o una discoteca.

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