Enfado, y grande, en la Asociación de Hostalería e Restauración Ourensá. La agrupación ha emitido un comunicado en el que muestra su hartazgo ante la situación que viven y plantean una rebelión. Se consideran maltratados por una normativa que les impone horarios y medidas para evitar contagios entre sus clientes, pero ven como el botellón es una "ciudad sin ley". Por eso muestran su intención de no cerrar sus establecimientos a la hora que marca la normativa.
"Desde AHROU trasmitimos nuestro rechazo a cualquier tipo de medida restrictiva que se pueda llegar a tomar por el comité clínico ante el ascenso de casos covid. Con la misma nos negamos a cerrar nuestros locales si sigue aumentando la incidencia de casos, no somos los culpables de este empeoramiento, estamos cumpliendo todo tipo de normas, aforos, registro de clientes, distancias de seguridad, implantaciones de máquinas CO2 en nuestros locales, cierres a la hora impuesta, pero nos encontramos con el problema, que cuando cerramos nuestros locales, la gente se agolpa en las terrazas sin distancias, fumando ,bebiendo todos sin ningún tipo de control , esas mismas terrazas que nosotros tuvimos puestas durante el día y que estuvieron con sus separaciones, su desinfección y sus respectivas normas", señalan en el comunicado.
Reclaman una regulación "inmediata" de la ordenanza municipal contra el botellón, que es donde creen "se está produciendo el mayor número de casos".
"Llevamos un año de cierres y aperturas, ya no podemos más, con lo que nos revelamos y no vamos a cerrar nuestros locales. Repetimos que no somos los culpables exigimos mas efectivos (Si la Policía Local esta superada tendrá que recibir el apoyo de la Policía Nacional, ese no es nuestro problema) y más medidas que eviten esas masificaciones".
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se pronunciaba a primera hora de esta mañana a través de las redes sociales. Escribía un tweet en el que manifestaba que: "El Concello estudia la posibilidad de prohibir beber y comer en la vía pública, de 10 de la noche a 6 de la mañana. Esta y otras medidas son necesarias para atajar los últimos acontecimientos sobrevenidos".
