El pleno del Concello rechazó una moción del PSOE para que pedir respeto por parte del alcalde al cuerpo policial
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, pisa el freno en sus críticas contra la Policía Local tras hablar en meses anteriores de "mafia policial".
Lo hizo durante una moción del PSOE para reclamar "respecto" por lo que consideran ataques injustificados.
"El problema es que metí a todos en el mismo saco y si cometí ese error pido perdón, aunque sí hay manzanas podridas", señaló el alcalde, citando a Nemesio Gómez, condenado por usar la identidad de un mendigo para quitar multas y sin sanción administrativa.
Al principio del pleno, Pérez Jácome ha ordenado el desalojo de dos agentes de la Policía Local que portaban carteles con el lema "Respeto" ante lo que consideran un trato inadecuado por parte del regidor. La oposición, también con carteles que fueron retirados, censuró la actitud de Jácome, que asegura que "solo hago cumplir normas".
La edil de Seguridad, María Dibuja, cargó contra el socialista Rafa Villarino por "falsear", atribuyendo las palabras de Jácome a su "talante espontáneo".
En la sesión, sí se aprobaron por unanimidad iniciativas para mejorar los programas de conciliación, hacer un estudio para instalar baños adaptados a personas ostomizadas, reclamar más lugares de estudio y con mejores horarios y abordar una regulación para vehículos como patinetes electricos.
Por parte del gobierno, se sacó adelante un estudio de detalle para facilitar el desarrollo urbanístico de un proyecto de edificación en la rúa Santo Domingo y se aprobó la Conta Xeral del pasado ejercicio.
El grupo de gobierno votó en contra de debatir por urgencia una moción sobre el servicio de partos de Verín.
