ENTREVISTA

Jesús Santos: “Los niños disfrutarán con nuevas parodias del payaso Rampín"

Dibujo payaso
photo_camera Jesús Santos, director de Payasolandia.

El director de Payosalandia ofrecerá un espectáculo ante los pequeños del colegio Salesianos

El payaso Rampín, Jesús Santos en la vida real, actuará este fin de semana en el colegio Salesianos ofreciendo un espectáculo en el que los más pequeños podrán fotografiarse, totalmente gratis, con la princesa Elsa de "Frozen".

¿Qué veremos en su nuevo espectáculo?

Los niños y padres tendrán la oportunidad de disfrutar con las nuevas parodias del payaso Rampín, que pertenece a la séptima generación de la familia de payasos Santos. También vamos a tener nuevas canciones y nuevos personajes como es Elsa de "Frozen" o su amigo Olaf. Además, después de la actuación, los padres podrán tomar fotos a sus hijos con estos personajes de forma gratuita. 

Su nombre artístico es Rampín, ¿por qué decidió llamarse de esta forma?
Es un nombre de tradición artística. De hecho, mi padre se llamaba así. Fue un payaso madrileño, que se llamaba Ramper, el que puso el nombre artístico a mi padre, que era gallego y que tiene una calle en el concello de Culleredo, que fue donde nació.

¿A quién es más difícil hacer reír?

Para mí es más difícil captar la atención y sacar una sonrisa a un niño que a un adulto. Sin embargo, me llevo más satisfacción sacándosela a los niños porque sé que es difícil. Cuando después de hora y media que dura el espectáculo escuchas el "oohh" por dentro dices, misión cumplida.

¿Un payaso nace o se hace?

Nace. Esto no es como un malabarista que hoy coge cuatro mazas y luego seis y que tras varios ensayos, lo consigue. El payaso si no tiene algo cuando nace, por mucho que ensaye no va a ser un buen payaso. Es algo que no se puede ensayar, sino que te nace de dentro.

¿Recuerda alguna anécdota divertida?

Tengo muchas. Una vez fui a hacer una gira de seis meses por Dinamarca y decidí cambiarme de peluca. Entonces fui por Copenhague a todos los sitios que vendían pelucas y me compré una nueva. Al día siguiente, vino la policía secreta a mi caravana a preguntarme si había comprado una peluca y les dije que sí. Al final todo quedó en un susto. Las autoridades estaban buscando al culpable de un tiroteo en un restaurante que había utilizado una peluca. Al culpable lo encontraron pero en Dinamarca me quedé con el mote de "The killer clown", el payaso asesino. 

Después de su visita a Ourense, ¿cuál será su próxima parada?

El sábado 3 de octubre estaré en Santiago y el domingo 4 en Vilargarcía de Arousa. 

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