José Luis Mascareñas: “Mi infancia en Allariz fue fundamental para dedicarme a la ciencia"

José Luis Mascareñas Cid (Allariz, 1961) nunca terminó de desconectar de Allariz, la villa natal en la que despertó su curiosidad cuando pescaba con su padre. “Quería entender la naturaleza”, dice el director del Centro Singular de Investigación de Química Biológica y Materiales Moleculares (CiQUS) de la USC, que cumple 10 años posicionándose en la vanguardia de la ciencia a nivel internacional. Del 30 de marzo al 1 de abril organizan un simposio en el que participará el Nobel de Química de 2021, David MacMillan. El CiQUS ha logrado más de 20 proyectos europeos en este tiempo. Este Catedrático de Química es parte del éxito de un equipo de casi 200 personas en 18 grupos de investigación. ¿Cuáles son los mayores logros en 10 años? Lo más importante es implantar un nuevo modelo de cómo hacer ciencia en Galicia y en España. Es el primer centro “singular” de investigación. ¿Por qué son un modelo diferente? Porque hay exigencia a nuestros investigadores, cada dos años nos envían una comisión externa y la evaluación puede tener la consecuencia de que si no sale bien, puedes salir. No es ninguna broma. De hecho, 10 investigadores han salido. La ciencia que se produce en el centro es de calidad porque estamos un poco presionados. ¿Apuestan por el talento gallego? Sí, pero la ciencia la hacen los investigadores. Depende muchísimo de la actitud personal. Intentamos no poner límite a las nacionalidades porque tenemos que ser un centro cosmopolita. Inevitablemente, estamos en Galicia y los estudiantes gallegos tienen más opciones. ¿Qué han conseguido como para decirle a la ciudadanía que es gracias al CiQUS? Nuestra mayor transferencia son las personas. Generamos personas con muy alta cualificación, cuando salen del centro son líderes. En cuanto a los descubrimientos, hemos solicitado 50 patentes y tenemos concedidas 25. De las concedidas, siete están ya licenciadas a empresas y 9 en proceso de valoración. Hemos generado ya cuatro empresas en 10 años. ¿Cuál es el proyecto más potente? Un proyecto sobre enzimas artificiales, los catalizadores que están en nuestras células y que creamos para poder utilizarlos en el campo biomédico. Pero lo que más llama la atención de impacto público es el trabajo en covid. Tenemos dos vacunas financiadas por el Gobierno, basada en tecnologías nuestras. Es parecida a Pfizer, pero diseñamos un transporte mejor que el que tienen ellos. Va lento, porque no podemos competir con grandes farmacéuticas, pero presentan alternativas distintas a las que está saliendo. Podrán aplicarse no solo a covid, sino a otras enfermedades. ¿Siempre quiso ser químico? No quise ser químico desde pequeño, pero era muy curioso. Gracias a vivir en Allariz, donde tenía contacto íntimo con la naturaleza e iba a pescar mucho con mi padre, toda la naturaleza me impresionaba y quería entenderla. Cuando llegó el momento de elegir carrera, elegí Química porque la había en Ourense. No quería meterle un gasto extra a mi familia y era más fácil quedarme en Ourense. Me di cuenta de que la química me da mucho poder para la creatividad. O sea, que Allariz le marcó. Mi infancia en Allariz fue fundamental para alimentar mi curiosidad, así como el ambiente de mi casa, ya que mi padre era maestro. ¿Su logro más personal? Como científico, estoy muy satisfecho de los logros que he conseguido. He abierto un nuevo campo de investigación a nivel mundial en enzimas artificiales. Estoy muy satisfecho. A nivel de director del centro, trabajo muy de cerca con la directora adjunta Dolores Pérez Meirás. Con ella, creo que hemos hecho un equipo directivo fundamental para convertir al CiQUS en el centro de investigación más potente de Galicia y creo que el mejor centro universitario de España.