Se ha propuesto dar el salto desde la presidencia de la Confederación de Empresarios de Ourense a la CEG. Lo hace con la intención de lograr que la entidad sea algo más que un órgano de representación
José Manuel Pérez Canal se ha propuesto dar el salto desde la presidencia de la Confederación de Empresarios de Ourense a la CEG. Lo hace con la intención de lograr que la entidad sea algo más que un órgano de representación. Desea convertirla en una herramienta que ponga en valor al empresariado gallego.
Usted fue uno de los principales apoyos del expresidente Alvariño. ¿Por qué cambió?
Vamos a ver. Alvariño apenas estuvo dos años y dos meses. Si se inviste un presidente, me parece muy desleal hacerle la vida imposible al cabo de poco tiempo. El primer año fue bastante tranquilo y en el segundo ya empezaron los problemas, que abocaron a que abandonara el cargo. Hemos hecho lo posible para evitar la crisis porque creíamos que era un desprestigio importante para la entidad e intentamos ver si la situación se podía reconducir; y al final, como vimos que no se podía hacer una negociación para que dejase vacante el puesto, nos replanteamos su apoyo.
¿Qué ideas quiere trasladar como candidato a la presidencia?
Eso es lo más importante, porque se habla mucho de muchas cosas. Quiero decir que yo no tengo responsabilidad ninguna en el pasado de la CEG. Yo respondo de la Confederación de Ourense, de la que soy presidente, no de la gallega, de donde soy miembro del comité ejecutivo y junta directiva, como otro cualquiera. Incluso la asociación por la que se presenta el otro candidato está también en la junta directiva y aprobó los mismos acuerdos que aprobé yo.
Yo lo único que hice fue coger el último mes y medio la comisión de economía para intentar sacar las cuentas adelante, cosa que no era posible por la oposición que había. Ahora vamos a hablar de futuro. Yo quiero una CEG fuerte, no como otras personas, que la quieren dejar en cuadro, que quede en una mera representación institucional. La Confederación debe liderar el sector empresarial en Galicia y para hacerlo no puede quedar con cuatro técnicos. Hay proyectos importantes que solo se pueden desarrollar teniendo un tamaño regional.
Se han hecho públicos algunos apoyos a su candidatura. ¿Son suficientes?
Eso se verá el día 15. La Confederación de Lugo ha tomado un acuerdo de apoyo, como lo hizo la CEO. Hasta el momento los apoyos explícitos que hay son Ourense y Lugo hacia mí; y dos asociaciones de formación, que entre las dos no reúnen a más de 30 asociados, están a favor del señor Dieter. Esos son los apoyos explícitos, todo lo demás son habladurías. Debajo de las asociaciones de Ourense o Lugo puede haber 10.000 empresas. También tengo apoyos bastantes en Pontevedra y en las sectoriales.
Usted ha dicho que la CEG no puede ser un órgano de representación. ¿Qué tiene que ser? ¿Ante quiénes tiene que reclamar atención?
Ahora mismo en algunos proyectos manejamos información muy valiosa de por dónde van las reglamentaciones futuras. Se pueden proponer ante los interlocutores políticos algunas modificaciones de las reglamentaciones que afecten a los sectores. Es esencial que mantengamos ese tipo de proyectos de información que dan mucho valor añadido a nuestro tejido empresarial; y en cuanto a poner en valor el empresariado gallego pues la CEG tiene como interlocutor a la Xunta y también hace gestiones ante los ministerios o al mismo nivel con las comunitarias.
¿Le sorprende que en otras provincias no hubiese más candidatos?
No me sorprende porque he vivido bastante de cerca la lucha que hubo en la CEG, pese a que llevo poco tiempo, por eso creo que yo represento lo nuevo. No creo que represente lo nuevo un señor que dice que lleva 20 ó 30 años en las instituciones empresariales, que habrá tenido más tiempo que yo de cambiar las cosas. Lo que sí me sorprende es que siendo yo el presidente de Ourense se postule otra persona de la junta directiva de Ourense y que diga que tiene apoyos fuera cuando no los tiene ni en su propia casa. Y además, me parece una conducta muy desleal sabiendo que también contraviene el código ético que aprobamos aquí. Creo que es un error mayúsculo que ahora que Ourense podía tener un presidente a nivel regional y consensuado, que otra persona de Ourense rivalice con su propio presidente.
Se define como persona de consenso. ¿Cómo define el consenso?
Esto no es como la política. Nosotros estamos en un nivel de colaboración máxima aunque haya gente que no lo quiera ver así. Solamente una CEG unida es viable y mi teoría es siempre de colaboración y de máxima transparencia. Eso es lo que voy hacer con mano tendida e integración total.
