El profesor, propietario de una colección de 30.000 volúmenes, hace meses que no sabe nada de la Consellería de Cultura

José Paz niega haber acordado con la Xunta ceder la biblioteca Tagore

José Paz, profesor y especialista en la obra del creador y pensador bengalí Rabindranath Tagore, sobre quien atesora la biblioteca más importante del mundo -con un fondo de 30.000 volúmenes- salió ayer al paso de las informaciones vertidas desde la Xunta, y niega que haya alcanzado ningún acuerdo con la Consellería de Cultura que haga pensar en que su biblioteca podrá consultarse en la Cidade da Cultura. 'Es rotundamente falso, y la Xunta actúa con una total falta de seriedad cuando hace este anuncio', señala. Lo que no significa que no hubiese contactos. Antes del verano de 2009, recibí a una bibliotecaria de Casa Asia, que me a
'Es rotundamente falso, y la Xunta actúa con una total falta de seriedad cuando hace este anuncio', señala. Lo que no significa que no hubiese contactos. Antes del verano de 2009, recibí a una bibliotecaria de Casa Asia, que me adelantó el interés de esta institución y de la Xunta, de firmar un convenio que incluiría, si yo la cedía, el traslado de la biblioteca Tagore a Santiago'.

La prioridad de José Paz es que, si se habilita un espacio digno, los libros se queden en Ourense, pero escucha otras opciones. En septiembre, 'me llamaron de la Xunta y me reuní con el director de Casa Asia, Jesús Sanz, y el conselleiro de Cultura, Roberto Varela'. El profesor acudió a Santiago con un protocolo en el que especificaba las condiciones que debían cumplirse para la donación de su biblioteca a la Cidade da Cultura, y que pasaban por impulsar un proyecto global sobre la figura de Tagore, con implicaciones en la India y en Ourense, 'a las que entiendo que debo compensar si los libros recalan en Santiago'. Pasada la reunión, nadie desde entonces se ha puesto en contacto con José Paz. 'Ni para negociar, ni para aceptar, ni para rechazar los términos de mi propuesta. Y ahora veo que la Xunta afirma que les dono mi biblioteca. Pero qué falta de seriedad'.

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