La víctima, que se dirigía a tomar un café al centro de la villa, aseguró que ‘pasé muchísimo miedo’

Dos jóvenes roban la recaudación a una vendedora de la ONCE en Carballiño

La vendedora continuó trabajando en el quiosco tras el atraco. (Foto: Martiño Pinal)
Dos individuos atracaron a una vendedora de la ONCE en la mañana en pleno centro de Carballiño. Mientras uno la amenazaba con un objeto punzante en el cuello, el otro le pedía el bolso del que extrajo 60 euros y, seguidamente, el maletín de trabajo que contenía 1.590 euros, correspondientes a la recaudación del pasado viernes. Además, en una carretera de Cualedro, dos asaltantes obligaron el viernes a un conductor a detener su coche, tras lo que le sustrajeron la cartera con 800 euros.
Una vendedora de la ONCE fue atracada a las 8,15 horas de la mañana en pleno centro urbano de Carballiño. Los asaltantes se llevaron un botín de 1.650 euros.

R.C.G., vecina de Ourense, realiza la sustitución del titular del quiosco que tiene la organización en la calle Rosalía de Castro. La vendedora acababa de llegar a la villa y se dirigía a tomar el café de la mañana antes de abrir el puesto de venta. Bajaba por la calle Aldara en dirección a la Plaza Mayor, cuando a la altura del Hotel Pituxo, un individuo la sujetó por detrás y le puso un objeto punzante en el cuello, mientras otro a cara descubierta le pedía que le entregase el bolso. ‘He pasado muchísimo miedo’, manifestaba la víctima horas después, enseñando el pequeño rasguño que le dejó en el cuello el objeto punzante.

‘Cogió los 60 euros que tenía en mi cartera y tiró todo lo demás en el suelo incluso las tarjetas bancarias, después me dijo que le diera el maletín’, declaró. La vendedora lo utiliza habitualmente para guardar los cupones y papeles relacionados con su trabajo. Sin embargo, allí también estaba un sobre con 1.590 euros, correspondientes a la recaudación del pasado viernes. ‘Llevaba la recaudación porque durante el fin de semana el banco está cerrado y no pude hacer el ingreso’, aclaraba.

R.C.G., que prefiere mantenerse en el anonimato porque ‘tengo familia y no quiero que se preocupen’, no sabe a ciencia cierta si los ladrones se dirigieron a ella porque sabían que tenía el dinero, o si fue una casualidad y únicamente pretendían coger lo que llevaba en su bolso y se encontraron con la sorpresa del maletín. Sólo pudo verle la cara al que se dirigió a ella. ‘Tenía acento gallego, una edad entre 25 y 30 años, tenía un piercing en una ceja y vestía cazadora oscura, el que me agarraba también era joven por el aspecto que tenía la mano que me presionaba el cuello’.

Después, únicamente pudo observar que subían a un coche. Uno de ellos ocupó el asiento del copiloto y el otro entró por la puerta de atrás, por cuyo motivo, ‘pienso que eran tres porque enseguida arrancaron el coche y escaparon. Era un coche pequeño de color oscuro, pero no pude ver la marca ni la matrícula’, indicó.

Al mediodía, esta vecina de Ourense estaba de nuevo vendiendo los cupones en la calle peatonal, aunque todo su cuerpo temblaba recordando lo que le había sucedido sólo dos horas antes. ‘Estoy aquí haciendo la sustitución desde el 29 de septiembre y nunca me pasó nada, tampoco he sido nunca atracada en ningún otro sitio, pero es una experiencia traumática’manifestaba tras presentar la denuncia ante la Policía Local.


Asalto a un repartidor en una carretera de Cualedro

Dos asaltantes obligaron en la tarde del viernes a detenerse a un conductor cuando circulaba por la carretera que enlaza As Estivadas y Penaverde, en el municipio de Cualedro. Después, tras colocarle una navaja en el cuello, le sustrajeron la cartera, en la que llevaba 800 euros, además de la documentación del coche, propiedad de una empresa lucense.

Los hechos se produjeron a las 18.20 horas, cuando la víctima circulaba por la carretera OU-902 en dirección a Penaverde y se encontró con los dos ladrones, que en el centro del vial le hacían señales con los brazos para que se detuviera. El conductor, C.S.T., de 29 años, con domicilio en la ciudad, conducía una furgoneta de reparto de una empresa de paquetería de Carballedo (Lugo), paró sin sospechar que pudieran robarlo, dado que era media tarde y, además, estaba cerca de las viviendas de Penaverde. ‘Creyó que tenían averidado el coche’, explicaron fuentes de la Guardia Civil.

Los dos hombres sacaron una navaja y lo obligaron a bajar al tiempo que le pedían el dinero. La víctima siguió sus instrucciones y los ladrones se llevaron la documentación y el dinero en efectivo. Acto seguido se dieron la fuga en un coche.

La Guardia Civil sospecha que los dos individuos estaban siguiendo al repartidor y conocían perfectamente el dinero que llevaba en la cartera. Los agentes trabajan con la hipótesis de que podrían tener el domicilio en la zona.

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