El doctor Juan Carlos Pérez Varela acaba de recibir el reconocimiento al mejor caso clínico del año por parte de la Angle Society of Europe, a la que solo pertenecen 50 ortodoncistas de toda Europa.
El doctor Juan Carlos Pérez Varela acaba de recibir el reconocimiento al mejor caso clínico del año por parte de la Angle Society of Europe, a la que solo pertenecen 50 ortodoncistas de toda Europa. Es la segunda vez que sus colegas escogen su trabajo como el más interesante, ya que en 2013 consiguió por primera vez este reconocimiento.
¿En qué ha consistido este trabajo?
Nosotros los ortodoncistas no tratamos sólo la salud dental sino también aquellas irregularidades en el crecimiento de los huesos del maxilar superior y la mandíbula. Estas irregularidades, cuando se trata de un niño, pueden ser corregidas mediante la aplicación de medios ortopédicos, pero cuando hablamos de personas mayores, ya formadas, hay que echar mano de la cirugía ortognática. En el caso que nos ocupa, hablamos de una paciente adulta, de 19 años, con maloclusión esquelética clase III -con la mandíbula más grande que el maxilar-, y además desviada. Un caso claro para cirugía ortognática que fue tratado, sin embargo, únicamente con ortodoncia y la extracción de un premolar inferior derecho. La importancia del caso no es tanto la aplicación de ortodoncia como el buen resultado obtenido sin la aplicación de cirugía.
¿Usted obtuvo ya un premio similar en 2013?
Se trataba también de una maloclusión esquelética clase III, pero en aquella ocasión se presentó un tratamiento mediante técnica de cirugía ambulatoria, simplemente alternando anestesia local y sedación, y evitando la administración de anestesia general, con lo que en lugar de varias horas de actuación, el paciente estaba a la media hora en casa.
La Angle Society es un club restringido.
De hecho cuenta con tan sólo 50 ortodoncistas de toda Europa y sólo nueve de España, de los que el único gallego soy yo. Para pertenecer a la Angle Society hay que mandar el curriculum y esperar que te cursen una invitación, que sólo hay dos o tres por año; después debes presentar diversos casos clínicos a lo largo de un periodo de seis años para ser miembro activo.
¿A qué nivel está la ortodoncia española?
Clínicamente, en España e Italia contamos con los mejores profesionales de Europa; otra cosa es la investigación, donde nos encontramos más limitados por razones presupuestarias.
¿Cuál es su próximo reto?
El principal objetivo es seguir trabajando para dar el mejor trato a nuestros clientes, y para ello hay que seguir aprendiendo. El próximo mes de abril acudo a un simposio en Jordania y después acudiré a otros en Varsovia, Praga o Milán, donde intercambiaré conocimientos con otros especialistas, además de aportar mi experiencia.
¿Debe la gente ir más al ortodoncista?
Creo que la gente debe darle a los problemas ortodónticos la importancia que merecen. Hay que tener en cuenta la importancia de una buena sonrisa, que te da alegría, pero también seguridad, en tus relaciones e incluso en el trabajo. Tener maxilar superior y mandíbula bien alineados, sin desajustes, evita el desgaste de los dientes y posibles problemas de limpieza. Yo recomendaría a todo el mundo que cuidase al máximo este aspecto y que, si percibe algún problema de este tipo, acuda cuanto antes al especialista para resolver el problema a tiempo.
