Los juzgados de instrucción de la provincia les están derivando un mayor número de faltas

Los jueces de paz asumen un 36% más de asuntos penales

El atasco judicial que padece la jurisdicción penal de la provincia, especialmente los dos órganos para enjuiciar este tipo de casos -cerraron el segundo trimestre con 2.057 sentencias pendientes de ejecutar y 664 casos no resueltos)-, se ha dejado notar ya en otro tipo de juzgados, los de paz, a tenor de la últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre su actividad.
Estos órganos, que se encuentran en el peldaño más bajo de la estructura judicial y que resuelven las cuestiones de menor relevancia (realizan gestiones de Registro Civil o tramitan faltas penales menores -amenazas o vejaciones-), cerraron el pasado año con 5.451 asuntos ingresados de carácter penal en la provincia, un 36,17% más que los que recibieron en 2009. Por el contrario, los casos de ámbito civil que llegaron a los juzgados de paz en 2010 ascendieron a 5.109, un 32,60% menos que los que ingresaron en 2009 (7.581). Esta evolución, que ya se constató en los años anteriores, aunque en menor medida, se debe a que están recibiendo diligencias penales de determinados juzgados de instrucción, cuando antes no era tan habitual, según fuentes judiciales consultadas.


CAPACIDAD REDUCIDA

A pesar de que los juzgados de paz tienen competencia para enjuiciar las faltas penales menores, ocurre, sin embargo, tal y como sostiene Antonio Piña, juez decano de Ourense, que este tipo de casos, tras derivarse a un juzgado de instrucción, se juzgan en estos últimos, 'dado que la capacidad técnica y operativa de los de paz es reducida'. No obstante, Antonio Piña expresa que 'algunos juzgados (de instrucción) están derivando asuntos por faltas a los de paz', por lo que 'eso hace que las estadísticas recojan un incremento en la cifra de casos penales en este tipo de juzgados'. Asimismo, el decano de los jueces de Ourense apunta que la caída de asuntos civiles se puede explicar por 'el menor número de conciliaciones que se producen en este ámbito en la actualidad'.

Por otro lado, el magistrado indica que 'cualquier juzgado de paz debería ser conocedor de las faltas que son de su competencia', aunque no siempre ocurre, por la tendencia a derivar estos casos a los juzgados de instrucción, que son, los que en la práctica (salvo excepciones) ven estos asuntos.

Asimismo, argumenta, que la 'escasa estructura organizativa de los juzgados de paz, junto al mayor desconocimiento que tienen los titulares de estos de la legislación procesal', entraña dificultades para enjuiciar las faltas menores que les competen.

Por ello, los jueces ourensanos demandan la implantación de órganos de distrito que vean este tipo de asuntos y que solucionen esta disfunción en el trabajo.

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