La Policía Nacional parte de la premisa de que fue un crimen de oportunidad, es decir, alguien que no formaba parte de su entorno próximo, pero aprovechó la ocasión cuando la vio correr por una zona solitaria
El titular del Juzgado de Instrucción 2, Luis Doval, mantiene abierta las diligencias por el homicidio y posible agresión sexual de Socorro Pérez casi tres años después de los hechos sin detenidos en base a que la Policía Nacional sigue practicando pruebas.
La Policía Judicial de la Comisaría de As Lagoas sigue investigando el caso y dependerá de los resultados finales para que el instructor acuerde o no el sobreseimiento provisional a nivel judicial.
La Policía Nacional declina pronunciarse en base a que el instructor decretó el secreto de sumario para no perjudicar la investigación en la que no había un sospechoso claro.
Socorro Pérez fue agredida sexualmente, según se desprende de la posición del cadáver, cuando salió a correr por el entorno del Alto do Seminario en la tarde del 2 de mayo de 2015. La persona que la atacó golpeó su cabeza con una piedra, lo que provocó su muerte debido al importante traumatismo craneoencefálico. Posteriormente, cubrió el cadáver con hojas secas en una zona boscosa próxima a la carretera por donde ella transitaba.
La investigación se complicó por la tardanza en la aparición del cadáver, el seis de junio, más de un mes después desde su desaparición. La Policía Nacional parte de la premisa de que fue un crimen de oportunidad, es decir, alguien que no formaba parte de su entorno próximo, pero aprovechó la ocasión cuando la vio correr por una zona solitaria. En ese sentido, podría tratarse de un depredador sexual.
