La investigación judicial por el robo con fuerza de seis armas en el búnker de la Comisaría de Policía de As Lagoas, entre agosto de 2014 y febrero de 2015, incorporará los próximos días la declaración como investigados de los policías gemelos Roy y Bernardo D.L. El juez de Instrucción 1 ha decidido imputarlos tras reabrir el caso hace unos meses e ir incorporando nuevos datos a unas diligencias que cerró el 23 de mayo del pasado año ante la falta de autor conocido. Los ahora citados ya declararon en julio en la sede policial de As Lagoas, interrogados por Asuntos Internos por el asuntos de las armas .
Homicidio
Los hermanos figuran como imputados en el sumario por el homicidio de un compañero de trabajo, Celso Blanco, en abril de 2016 con una de las pistolas robadas (en el despacho había otras dos). En este caso, Instrucción 3 trata de dilucidar si cometieron el crimen para que la víctima no desvelara que tramaron la desaparición de las pistolas del armero, en busca de pruebas falsas, e enviaron una serie de anónimos a Asuntos Internos y medios de comunicación para desacreditar a compañeros a los que querían perjudicar por celos profesionales, según la tesis de la UDEV de Ourense. Precisamente, el anónimo remitido a la unidad que investiga casos de corrupción policial dio pie a una macroinvestigación que desembocó en la Operación Zamburiña contra el tráfico de drogas y revelación de secretos, en la que están acusados cuatro agentes de Estupefacientes, entre ellos el exjefe del grupo, Antonio R.F.
La Comisaría de Ourense defiende a estos últimos al considerar que son víctimas del complot entre los gemelos y Celso Blanco. Y no dudaba en un informe de 2017 en calificarlos de "grupo criminal". Por su parte, el juez y la fiscalía, atendiendo a la investigación de Asuntos Internos, unidad que considera que a Blanco no lo mataron sino que se suicidó, sostienen que hay base de sobra para sentarlos en el banquillo de los acusados por favorecer a determinados traficantes de drogas a mediana escala de la ciudad.
En la policía Judicial consideran que los gemelos enviaron el anónimo y buscaron pruebas falsas
La UDEV de Ourense fue ampliando datos y llegó a responsabilizar a Roy y Bernardo D.L. del envío del anónimo a Asuntos Internos y también del robo de armas en connivencia con el policía fallecido. Al juez de Instrucción 1, el encargado de las diligencias por la sustracción, no le constaba oficialmente esa argumentración hasta hace pocos meses. La Comisaría entregó sus conclusiones en el despacho de la jueza encargada del homicidio al considerar que la desaparición de las armas, las injurias vertidas en los anónimos y la posterior muerte formaban parte del mismo paquete. La instructora tuvo información de las pistolas sobre su mesa hasta que la Audiencia le dijo que no era competente para investigar el caso.
En este complicado puzle, no solo hay discrepancias notorias entre policías nacionales -la UDEV de Ourense y Asuntos Internos-. Los jueces encargados de los dos casos tampoco trabajan acompasados.
En el primer capítulo de la investigación judicial por el robo de cuatro pistolas sin cargador y dos revólveres, el juez Leonardo Álvarez había citado como investigados al armero, Ernesto A.V., y al secretario general de la comisaría, Juan Manuel S.R., sin llegar a encontrar indicios de responsabilidad penal de estos dos funcionarios aunque en el auto de archivo, admitía que hubo irregularidades en la custodia, recuento e investigación del robo de las pistolas.
