La jueza ve homicidio y maltrato habitual en el caso de la joven Nerea

Julio González Sierra comparecerá el martes ante la jueza de Instrucción 3 de la ciudad para ser informado de los delitos por los que se sigue el procedimiento penal tras meses de diligencias a raíz de la muerte violenta de la joven Nerea Añel, cuyo cadáver fue descubierto en el lecho del regato Barbadás en septiembre de 2020 (su desaparición se había denunciado en enero de ese año). La magistrada acordó la incoación del procedimiento para que sea juzgado ante el tribunal del jurado al contemplar los delitos de homicidio y maltrato habitual. La instructora tiene indicios suficientes, detalla hasta diez, según constata en un auto de finales de enero, para imputar a González Sierra los delitos que le atribuye. Y tiene presente la reconstrucción efectuada el 12 de enero de este año en la que ella misma, acompañada de la fiscal, agentes policiales y los letrados personados, inspeccionaron el lugar en que apareció la joven y el camino que conduce hasta allí, junto al motel en el que estuvo la pareja antes del trágico desenlace. Esa diligencia sirvió para corroborar, teniendo en cuenta las declaraciones de testigos, que Nerea y Julio huyeron por ese camino por miedo a que fueran interceptados tras el robo de una cartera a un taxista. La jueza alude al carácter “resbaladizo del camino de piedra y tierra por el que huyen”. De noche y con luz escasa, asegura, no ve factible “que la joven llegase voluntariamente al lugar en el que fue encontrada muerta, dado el carácter angosto de la escalera y la dificultad de bajar por ella”. La imputación de maltrato habitual la sustenta “en las aseveraciones prestadas por personas del ambiente marginal del consumo de estupefacientes a agentes policiales con ocasión del trabajo realizado a pie de calle los meses subsiguientes a la desaparición de la joven”. La Policía recogió que J.B.Q. aseguró el 7 de febrero de 2020 que “gentes de Covadonga vieron discutir a Julio con Nerea unos días antes de que desapareciera y que incluso llegó a pegarle un cabezazo”. Precisamente, el martes también están citados algunas de esas personas con las que se entrevistó la policía y ante quienes el investigado dijo que Nerea no aparecía porque la había detenido la Guardia Civil.