El Penal 2 de Ourense presenció ayer viernes un juicio por delito de amenazas de un hombre, Manuel Julián C. P., hacia su expareja. Víctima y acusado habían estado casados cerca de veinte años, llevaban un año y medio separados y comparten dos hijos.
La denunciante, que tras las amenazas solicitó protección, declaró que el trato por parte de su excónyuge fue a peor a raíz de su separación, e indicó que su expareja era "consumidor habitual de cannabis y bebidas alcohólicas, además de sufrir una severa adicción al juego", y que las sustancias estupefacientes "cambiaban su carácter bruscamente", provocando insultos hacia ella y a sus hijos.
Tras haber recibido mensajes de WhatsApp en los cuales la amenazaba con no seguir colaborando en el pago de la hipoteca, la mujer procedió a denunciar. Además indicó que para la manutención de sus dos hijos, a cargo de la denunciante, Manuel Julián C.P. aportaba una cantidad total de 70 euros.
En su testimonio, la denunciante defiende que los mensajes de WhatsApp referidos a la hipoteca acabaron derivando en una discusión, llegando a escribir Manuel Julián C.P. que "como diera de baja el coche, iría al domicilio y le plantaría fuego", y que "la visita no sería agradable". La denunciante expresó sentir miedo a que dichas amenazas fueran llevadas a término. Sí manifestó no haber sufrido violencia física hasta el momento.
La fiscalía considera estos hechos un delito de amenazas, por el que se piden al acusado 31 días de trabajos comunitarios y una orden de alejamiento de 200 metros durante seis meses y un día.