A juicio por un ladrillazo: querían su chatarra gratis

photo_camera Juzgados de Ourense.
Acudieron a una finca privada en Tallamancos por unos desechos metálicos 

Alberto G.J. y Luis Manuel G.M. podrían ser condenados a dos años y seis meses de prisión por un delito de lesiones cuando intentaban conseguir que un vecino de Tallamancos les diese de forma gratuita la chatarra que tenía en su propiedad. 

 Los acusados y dos mujeres que los acompañaron se desplazaron en coche hasta una finca situada en Tallamancos (Ourense). Allí se encontraba su propietario al que, al llegar, uno de los imputados, Alberto G.J., comenzó a pedirle de forma insistente y reiterada que le diera la chatarra que había en la propiedad. Este se negó y les conminó a  abandonar su terreno indicándoles que, si continuaban negándose, llamaría a la Guardia Civil.

En ese momento, el propietario y Alberto comenzaron una acalorada discusión y, en su transcurso, el acusado cogió un tubo de hierro del coche y comenzó a intentar pegar al propietario de la vivienda. Entonces, una de las mujeres que acompañaban a los imputados se metió entre ambos "contrincantes" y evitó que el primero golpease a la víctima. 

Sin embargo, según la fiscal,  Alberto G.J. persisitió en su actitud agresiva hacia la víctima, mientras el otro acusado, Luis Manuel G.M., también se implicaba en la pelea. 

Este se bajó del vehículo con un bastón en la mano y comenzó a blandirlo apuntando al propietario de la finca. Mientras este lo mantenía ocupado tratando de defenderse, Alberto G.J. cogió un ladrillo del suelo y se lo tiró a la cara a la víctima. 

En consecuencia, el damnificado sufrió una herida frontal y un traumatismo craneoencefálico, para lo que necesitó sutura con grapas.

Los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, por el que la fiscal pide a Alberto G.J. y a Luis Manuel G.M. dos años y seis meses de prisión. Además, los acusados deberán hacerse cargo de sus responsabilidades civiles  e indemnizar conjunta y solidariamente al perjudicado con 390 euros por los días que estuvo impedido y con 650 euros por las secuelas  a las que se tuvo que enfrentar después, tras la recuperación.

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