El Ministerio Público reclamó ayer una pena de tres meses de prisión y una multa de 540 euros para José Antonio V.G., un vendedor de la ONCE al que el fiscal atribuye haberse quedado con 1.210 euros procedentes de la venta de distintos cupones tras denunciar en falso haber sido víctima de un atraco con el fin de 'encubrir' la sustracción.
Según la argumentación del Ministerio Público, el encausado se personó el 12 de abril de 2009 ante el puesto de la Guardia Civil de Xinzo, en donde aseguró a los agentes que había sufrido el robo, indicándoles que debía resarcir a la empresa la cantidad económica que le habían sustraído. No obstante, dos días más tarde, el 14 de abril, el acusado fue llamado por la Guardia Civil con el objetivo de ampliar la declaración que había prestado.
ARREPENTIMIENTO
Fue entonces, cuando según el fiscal, 'arrepentido por su comportamiento, confesó que no había sido atracado y que lo había hecho por necesidad económica'. De los 1.210 euros, el encausado, al que el fiscal imputa un delito de apropiación indebida y otro de simulación, tiene pendientes de devolver a la ONCE 304,94 euros.
ARREPENTIMIENTO
Fue entonces, cuando según el fiscal, 'arrepentido por su comportamiento, confesó que no había sido atracado y que lo había hecho por necesidad económica'. De los 1.210 euros, el encausado, al que el fiscal imputa un delito de apropiación indebida y otro de simulación, tiene pendientes de devolver a la ONCE 304,94 euros.
